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Pese a que existía gran expectativa por el primer encuentro en territorio provincial entre la Presidenta y el gobernador, tras los últimos cruces por la detención y posterior liberación del ex comisario Hugo Tognoli, todo transcurrió en un clima de mutua cordialidad. Cuando llegó el turno del discurso de Bonfatti, militantes kirchneristas que habían copado uno de los lugares cercanos al escenario escucharon el discurso en silencio, y hasta cosechó aplausos cuando le dijo a la Presidenta: "Nos alegra esta conjunción entre lo público y lo privado, entre Estado nacional, Provincial y Municipal porque si nos encuentra trabajando juntos podemos acrecentar nuestro destino como Nación".

"Por fin la presencia de la Presidenta en persona", dijo Bonfatti tras recordar que los últimos encuentros se realizaron a través de teleconferencias con propuestas "que tienen que ver con el crecimiento, la inversión, trabajo, empleo y mayor producción en Santa Fe y por lógica para el país". Sobre la inauguración de Laminados Industriales dijo que "es un orgullo tener la primera fábrica de chapa naval y otros usos".

Agradeció que Santa Fe pueda adherir al Plan Sumar (ampliación del Plan Hacer), porque le permitirá a la provincia "acrecentar sus recursos para seguir satisfaciendo el derecho a la salud".

Al terminar su mensaje; el gobernador, que además recibió ayer un crédito de dos millones de pesos destinados a la producción de algodón, le pidió a Fernández de Kirchner "el aval de la Nación" para adjudicar la zona franca santafesina que lleva 20 años sin poder adjudicarse. Bonfatti señaló que tiene una posibilidad de inversión de 50 millones de pesos, y que ya están los adjudicatarios que ganaron la licitación: una UTE conformada por cuatro empresas que operan con la Bolsa de Comercio de Rosario.