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Ayer mejoraba el estado de salud de Gastón Arregui de 27 años, que el jueves pasado fue baleado en Nuevo Alberdi junto a Carlos y Ariel Ferreyra, del Movimiento Evita. Mientras que los hermanos resultaron heridos sin gravedad, el joven albañil recibió un disparo que le atravesó el cuello. Fue derivado de urgencia al Hospital Clemente Alvarez (Heca) donde continuaba internado en terapia intensiva.

Consultado sobre su estado, el dirigente Fernando Rosúa precisó que "el parte médico dice que está mejor, está mucho más estabilizado. Tenemos esperanzas", indicó en declaraciones a Rosario3.com.

Mientras Arregui evoluciona favorablemente, los Ferreyra abandonaron el barrio, tal como se conoció ayer en la conferencia de prensa que encabezó el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. Según denunció Ramón, el padre de las víctimas de la balacera, fueron amenazados de muerte luego de que vecinos del lugar tiraran abajo, con sus propias manos, un búnker de drogas.

Rosúa adelantó que pedirán al gobierno nacional que la familia, que reside en Nuevo Alberdi hace 20 años, sea integrada al programa de protección de testigos. "El barrio está conmocionado", evaluó el ex concejal en relación al estado de la zona días después del hecho. "Hace falta un Estado pleno, que tenga presencia y brinde seguridad y eso no está ocurriendo", observó en sintonía con el resto de los integrantes del movimiento que ayer se expresaron ante los medios.