Juan Sasturain vino a presentar su libro a Rosario La patria transpirada. Argentina en los mundiales 1930-2006, el viernes pasado, es decir el mismo día en que comenzaba el Mundial en Alemania. Y más allá de pronósticos y revelaciones, el escritor realiza, en los párrafos finales del prólogo del volumen, una síntesis exquisita de lo que significa un mundial para los argentinos. "Cuando hace cuatro años y en otras vísperas nos juntamos con Daniel Arcucci para hacer el libro Argentina en los mundiales, él se ocupó de recoger el testimonio de un jugador argentino de cada uno de los planteles. Yo escribí estos mismos textos que ahora se exponen solos, tocados y retocados, aumentados y recogidos acá, con todas las ganas de explicar y explicarme qué me había pasado en el triunfo y en la derrota, cómo había sentido la pelota de Resenbrik en el palo, el toque final de Burru perseguido por la Gestapo, los manotazos de Goyco, el grito de Cani ("Diego, Diego..."), el freno impecable y el toque de Bergkamp, verdugo y maestro. Ahora volvemos, tras los tristes desvelos de Corea-Japón, a alentar la imperdonable ilusión, a soportar el vertiginoso nudo en el estómago, a secarnos las manos húmedas en la camiseta transpirada. No conozco felicidad más desgraciada. Pero sabemos que vale la pena, que vale la alegría". J.S. abril del 2006.