El gobierno nacional llegó a Rosario con sus máximos referentes: el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, el ministro de Turismo Enrique Meyer, el secretario de Seguridad Sergio Berni y el secretario de Transporte Alejandro Ramos. Los cuatro permanecieron en la rampa de largada durante una buena cantidad de minutos, saludando a los pilotos que partían y divisando la gran cantidad de público. Luego se recluyeron en la carpa VIP que montaron los organizadores del Dakar, donde el ex gobernador de Chaco señaló: "(La competencia) le da un impulso a la actividad turística" del país, al tiempo que apuntó que la Argentina "debería aprovechar este tipo de circunstancias". Capitanich destacó el momento que vivió Rosario durante el fin de semana. "Toda la hotelería está colmada, al igual que los bares y restaurantes, hay un efecto multiplicador que supone un gran impacto para el desenvolvimiento de la actividad económica", dijo el jefe de Gabinete, para luego celebrar que "la Argentina tiene una diversidad de paisajes tan extraordinarios que permite tener diferentes trazados. Pero los organizadores tienen una sensibilidad especial para identificar aquellos trazados ideales para este tipo de competencias. Y eso le da también un impulso a la actividad turística".