Domingo, 10 de agosto de 2014 | Hoy
CIUDAD › HISTORIAS DE LAS VíCTIMAS
Conrado Galdame fue asesinado en el centro clandestino de detención Servicio de Informaciones el 16 de diciembre de 1978. Más tarde, para encubrir ese crimen, la patota de Feced también mató a los ciudadanos peruanos Rory y María Antonieta Céspedes Chuang. Estos crímenes formaron parte del alegato que el último viernes Nadia Schujman y Santiago Bereciartúa compartieron como representantes de la agrupación H.I.J.O.S., la única que querella por éste caso y por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que representa a todas las víctimas en la causa Díaz Bessone II. "Conrado Mario Galdame tenía 25 años de edad, estudiaba ingeniería, trabajaba, había iniciado un noviazgo con Ludia Curiese, tenía justamente un proyecto de vida por delante. Este proyecto fue truncado cuando, el día 16 de diciembre de 1978, en horas de la madrugada, fue abordado en la vía pública, por un grupo de tareas perteneciente al Servicio de Informaciones, presuntamente en las inmediaciones Pellegrini y Laprida. Los días viernes solían salir a hacer requisas. En ese marco, y habiendo encontrado en el morral de Conrado unos bonos a favor de familiares de detenidos políticos, es que lo privan Ilegítimamente de la libertad, participando en dicho secuestro Nast y Altamirano entre otros, conduciéndolo al Servicio de Informaciones", dijo Schujman ante el Tribunal Oral Federal número 2 que juzga a diez represores.
"El sábado 16 de diciembre a la mañana Conrado se encontraba en la planta baja del SI, atado, tabicado, sentado en el piso". Allí lo vieron otros detenidos. El sobreviviente y testigo del juicio, Angel Ruani, se asomó para verlo, y le preguntó el nombre. El joven alcanzó a contar que era de Villa Constitución.
"Ruani comentó que era una tarde tranquila, frase que ninguno olvidara por el curso que luego toman los acontecimientos", relató Schujman. Esa sensación se desmoronó cuando escucharon "un disparo seguido de varios más, el ruido de un bulto que se desmoronó contra el piso de madera, que no es ni más ni menos que el cuerpo de Conrado luego de haber sido herido por el "Tony" Tutolomondo con un arma de fuego. Las corridas, los gritos. los autos que llegan", continuó la profesional de H.I.J.O.S. Enseguida empezaron a llegar "otros miembros de la patota, se generó una situación de absoluta tensión, y baja "el Zorro", quien comenta con los detenidos: "a este boludo del Tony se le escapo un tiro y mato al pibe ese"". Tutolomondo está prófugo.
"Para encubrir el asesinato de Conrado Mario Galdame, y luego de haber desistido de querer aparentar un intento de fuga, los miembros de las fuerzas de seguridad montaron un falso procedimiento en el domicilio donde éste vivía antes de ser secuestrado. Con el objetivo de simular un enfrentamiento, integrantes del grupo de tareas del Servicio de Informaciones entre los que se encontraban Carlos Ulpiano Altamirano, jose Ruben Lo Fiego, Lucio Cesar Nast y Ricardo Jose Torres concurrieron al domicilio que estaba ubicado en Pellegrini 1685 y entraron de modo violento. Como resultado de ese episodio, fueron asesinadas las personas que se encontraban allí: Rory Céspedes y María Antonieta Céspedes ciudadanos peruanos, quienes tenían una amistad y convivían temporalmente con Galdame".
Al volver la patota por la noche al SI, el propio Lo Fiego bajó al sótano y amenazó a los detenidos allí presentes: "Acá no ha pasado nada, está claro"", les dijo.
Al mismo tiempo, la patota secuestró y retuvo durante cinco días a la novia de Conrado, Lydia Curiese. Por la causa Galdame están acusados Carlos Altamirano, alias "Caramelo", por la privación ilegal de la libertad de Galdame, y los homicidios de los hermanos Céspedes Chuang; así como Ricardo José Torres por la privación ilegal de la libertad de Conrado y Curiese y Lucio Nast por el mismo delito cometido contra Curiese.
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