En distintas notas publicas en el año 2001, Rosario/12 comenzó a revelar el hallazgo de material fotográfico que permitiría abrir una puerta más hacia la verdad histórica.

* El 5 de agosto de 2001 Rosario/12 adelantó que "dos abogados defensores de derechos humanos iban a pedir a la justicia federal que ordenara el secuestro de una veintena de cajas con negativos fotográficos que estaban archivadas en un armario de la sección Fotografía en el viejo edificio de la ex Jefatura. Los abogados Iván Hernández Larguía y Matilde Bruera realizaron este pedido después de haber escuchado el relato de un testigo que aseguró que allí están documentados los procedimientos realizados durante la última dictadura. El confidente les había asegurado además que "nunca la justicia federal había ordenado la entrega de los mismos" y que el juez federal Omar Di Gerónimo solo había preguntó "si estaban disponibles". Por su parte, el entonces ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, se había comprometido "a colaborar y resguardar la documental en caso de que exista".

El denunciante, que había pidido absoluta reserva de su identidad, había acercado su testimonio a una dirigente de derechos humanos, a quien le relató por entonces que "en un armario de la sección Fotografía ubicada en el segundo piso del edificio de la ex Jefatura, en la ochava de San Lorenzo y Moreno, hay un gran armario con 18 o 20 cajas de color blanco con negativos que datan del período `76 al `83".

El testigo se refería así a los registros fotográficos de los procedimientos que se llevaron adelante en la última dictadura y que contenían el registro de los enfrentamientos y ejecuciones llevadas adelante por el grupo liderado por Agustín Feced.

Pero el antecedente inmediato de esa historia había sido escrito sin embargo dos años antes: el 13 de noviembre de 1999 el entonces jefe de la Unidad Regional II Francisco Partal, habia convocado a la prensa para anunciar el hallazgo de una gran cantidad de carpetas y expedientes en el entretecho del edificio de Santa Fe al 1900.

Así salieron a la luz algunos libros de las secciones Dactiloscopía Rastros y Fotografía, correspondiente al período julio del 76 a febrero del 77, donde se asentaban las salidas de los agentes de estas dependencias.

Días después se encontraron entre una montaña de papeles viejos y mobiliario en desuso un cráneo y algunos huesos, cuya procedencia siempre fue sospechosa. Los repsonabels del operativo habian sido los jueces federales Carlos Carrillo y Omar Di Gerónimo, quienes nunca profundizaron sobre el contenido de aquella casi doscientas cajas con documentación retirada de la ex jefatura.

* El 19 de agosto el entonces juez federal Carlos Carrillo le confirmó al abogado Iván Hernández Larguía que analizaría los negativos que se encuentran en la sección Fotografía de la Unidad Regional II y que datarían de la última dictadura. Las dudas del magistrado residían en qué dependencia haría el trabajo.

* Finalmente el 4 de noviembre de 2001 el juez federal Carlos Carrillo le pidió a los abogados que solicitaron el secuestro de los negativos hallados en la sección Fotografía del viejo edificio de la Jefatura, una lista de 10 nombres para colaborar en el análisis de los mismos. Los abogados Matilde Bruera e Iván Hernández Larguía entregaron la nómina que incluía a familiares de desaparecidos, jóvenes de HIJOS y militantes de distintos organismos defensores de derechos humanos. El material en cuestión ern 26 cajas tipo archivo que Carrillo secuestró entre el jueves 23 y el viernes 24 de agosto de la sección Fotografía de la UR II. "Eran 63 cajas de madera color blancas numeradas del 1º al 63º que contenían los negativos sueltos, sin envoltorio, alguno de los cuales estaban unidos por una simple cinta que los identificaba por delitos como robos y hurtos, por ejemplo", recordó Hernández Larguía.