Un quinto policía de la seccional 26º, Juan Lezcano, fue acusado por la fiscal Karina Bartocci, por incumplimiento de deberes y corrupción de menores. Mientras estaba en la guardia nocturna, personal del Comando Radioeléctrico llevó a una nena de 13 años que estaba en la calle a la seccional. El acusado no asentó la llegada de la menor en el libro de guardia, ni dio aviso a la Secretaría de Niñez. Pero lo más grave de la situación fue que le propuso, a la adolescente "tener relaciones" y le dijo que él "había hecho mucho por ella", ya que la llevó a la casa de la abuela, pero la mujer dijo no poder recibirla allí.

El pedido del policía a la jovencita fue tanto dentro del móvil como en la seccional. "Estaba durmiendo en una tráfic abandonada y me vieron los del Comando. Me llevaron a la casa de mi mamá, pero no había nadie, así que me dejaron en la comisaría. De ahí, el guardia me llevó a lo de mi abuela, pero ella no me podía tener. En el auto (de regreso) me dijo que si quería dormir con él; que en el fondo (de la seccional) tenía un colchón. Yo me negué a tener relaciones", relató la menor, que ahora está en resguardo de Niñez. Además, el policía fue acusado de dejar abierta la entrada de los otros pabellones, donde los presos podrían haber tenido contacto con la chica. El policía quedó en prisión domiciliaria. La nena acusó también a su madre: "Tenemos mala relación. Me dice que no tiene plata, que yo vaya a la calle y la consiga teniendo relaciones con hombres", contó.