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Desde el propio Frente Progresista, aunque en una trinchera autónoma respecto de las instrucciones del Ejecutivo para con su fuerza legislativa, los socialistas Rubén Giustiniani y Silvia Augsburguer anticiparon ayer su oposición al aumento del impuesto inmobiliario urbano que propone el proyecto de Presupuesto 2016 que ingresó a Diputados, luego de que el Senado lo aprobara la semana pasada. "En un día pretenden el debate y la aprobación en Diputados. No dejaremos al gobierno que se incia sin una herramienta imprescindible, pero nuestro bloque no aprueba subas de ese impuesto de entre 30 y 50 por ciento", plantaron los socialistas no binneristas.

El proyecto oficial que el Ejecutivo envió a la Legislatura contempla recursos y gastos por algo más de 100 mil millones de pesos para el año entrante, y pretende un revalúo inmobiliario que elevaría dichos impuestos.

Ambos legisladores fundaron su rechazo en los incrementos de tasas municipales y comunales, de las tarifas de energía y de agua, y en "el contexto de incertidumbre económica para el próximo año". Además, señalaron la necesidad de incorporar a la discusión presupuestaria los fondos que comienzan a llegar a la provincia de Santa Fe por la aplicación del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la detracción indebida de fondos de la Anses, que implican una suma mensual cercana a los 560 millones de pesos, sin contar con el eventual pago de la deuda histórica, según manda el dictamen judicial.

"Se debería debatir también el destino presupuestario que se le dará a esos ingresos, más allá de la promesa general de destinarlo a obras de infraestructura y Educación", expresaron los diputados.