Tras criticar al presidente venezolano por entrometerse en la política doméstica argentina, Lavagna opinó sobre el ofrecimiento de Chávez, un supuesto aporte de 80 millones de dólares para reestructurar el pasivo de Sancor a cambio de leche en polvo. "No hay que mezclar las cuestiones políticas con las cuestiones económicas-comerciales", comenzó diciendo para después agregar: "Si usted compara el petróleo que Venezuela le vendía a EE.UU antes de Chávez y ahora con Chávez, ahora se vende más pese al conflicto político. Ambos gobiernos separan lo político de lo económico. No veo por qué nosotros no podemos hacer lo mismo".

Para Lavagna "el sector lácteo es un sector de gran potencialidad de crecimiento, por eso no hay que tansfomar a Sancor en una empresa cuasi estatal venezolana, porque por su dinamismo una administración burocrática y hasta achanchada siempre termina mal. Si se trata de una oferta para darla capital genuino a la cooperativa, hay que compararla con las otras alternativas, si es para otra cosa cuidado".