El intendente de Rosario Miguel Lifschitz, opinó ayer sobre la carta que Hermes Binner le envió al gobernador Jorge Obeid pidiéndole disculpas por los agravios en la campaña, pero a la vez sugiriéndole que él le pida perdón a la madre de Pocho Lepratti, asesinado en diciembre de 2001. Para Lifschitz, fue "una reacción de Hermes, quizás fuera de su estilo, pero yo la entiendo en el marco de que este caso específicamente, lo lleva muy adentro desde hace tiempo".

El mandatario municipal aceptó que la dura misiva "iba a generar una polémica grande como la que originó", pero agregó que se da dentro "de una disputa que Binner y Obeid deberán zanjar en el futuro". Para Lifschitz, este tipo de discusiones "se dan entre hombres de la política, pero no deben afectar el marco de las necesarias relaciones institucionales".

Ya hablando de los resultados electorales del domingo, que le dieron un amplio respaldo a su gestión, el intendente aseguró que "este resultado nos compromete no sólo a seguir trabajando por la ciudad como lo venimos haciendo, sino que la gente nos está diciendo y espera que profundicemos los proyectos para la ciudad. Y eso es lo que vamos a hacer".