“(...) También se debe profundizar la igualdad de derechos civiles. Tenemos que avanzar sobre temas que a veces son irritativos para ciertos sectores de la sociedad, en los que la restauración conservadora confronta con los que queremos transformar la Argentina.
—Cuando dice ampliación de los derechos civiles, ¿está pensando en la ley de matrimonio?
—Sí. En el siglo XIX sólo existía el matrimonio eclesiástico. La Ley de Matrimonio Civil constituyó una ampliación de los derechos civiles. La que permitió el divorcio vincular un siglo después también. El matrimonio entre personas del mismo sexo será otra profundización equivalente. Esto no tiene nada que ver con ninguna religión, sólo con establecer la igualdad de todas las personas ante la ley. La gobernadora Fabiana Ríos fue muy valiente al permitir el matrimonio de esos dos muchachos en Tierra del Fuego.”

Por primera vez, la persona más cercana a la presidenta de la Nación, su esposo, el ex presidente y ahora diputado Néstor Kirchner, aseguró, en diálogo con Horacio Verbitsky publicado el domingo pasado en Página/12, que la ampliación de la figura del matrimonio para todas las personas, independientemente del sexo de los contrayentes, está en los planes del gobierno de Cristina Fernández y el bloque legislativo de su partido. La declaración fue clara —aquí Vertbisky no tuvo que esforzarse por traducir la verba del ex presidente— y es muy poco probable que se haya caído de su boca así como así. Suena más a declaración de principios, aun después del traspié de la modificación del Código Civil el año pasado, que no pudo salir de las comisiones que lo trataban. Puede ser que finalmente se hayan leído las encuestas con que el mismo gobierno monitoreó la opinión pública en torno del matrimonio para parejas del mismo sexo, puede ser que se haya tomado nota de que el cielo no se derrumbó sobre la cabeza de la gobernadora de Tierra del Fuego después de haber cobijado en su pago el primer matrimonio entre dos hombres. Al contrario, Néstor Kirchner elogió la valentía de Fabiana Ríos —¿por haberse enfrentado a qué peligros, a qué temores?— y se anota en el mismo bando. Será cuestión de tomarle la palabra.