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Dos fantasmas recorren las percepciones sobre el universo lésbico: que ellas no tienen el menor sentido del humor, que cuando van de a dos nunca jamás son pareja. Hermanas o madre e hija en el peor de los casos. Las lesbianas, si no están cumpliendo una coreografía para un show pago, son eso: un par de hermanas tristes. Así prefiere verlo el mundo. Vaya uno a averiguar por qué la filiación, la fraternidad, son los filtros elegidos para dar coartada a la sexualidad entre mujeres.

Contra estas dos habladurías, y a favor de muchas otras, se levanta este comic llamado ¡No somos hermanas!, que desde el viernes próximo comenzará a turnarse con Marco familiar, una semana cada uno, en la página 2 de este suplemento.

Ellas son cuatro amigas que, quieran o no, responden a cuatro estereotipos muy fundados. Han sido novias, amantes, algunas lo serán y las cuatro viven los avatares de ser personas, ser mujeres, ser lesbianas y venir cada una de la familia que viene, en este país en que viven.

Las autoras, que han realizado especialmente el comic para Soy, tienen ya una larga trayectoria en esto de contar historias, especialmente de mujeres. “Comparto la opinión de que se debería usar mucho más el humor. En la cultura lésbica, el uso del humor es muy reciente... quizá tiene sólo 20 primaveras, toda una vida por delante para madurar”, dice la ilustradora española Susanna Martin, que viene de publicar, junto con Isabel Franc, Alicia en un mundo real (Editorial Norma). A la hora de buscar referentes en el “comic de ambiente —sigue Martin—, mi gran referente, sin duda alguna, es Alison Bechdel con su novela gráfica Funhome y sus tiras Dykestowatch out for, luego estarían Ralf König, Fabrice Neaud y mi reciente descubrimiento, el holandés Floor de Goede. En España, hay autores/as como Rosa Navarro y Gema Arquero con Salidas de emergencia, o Sebas Martín.

Novelista, traductora y crítica literaria, Flavia Company es la autora de la novela Dame placer (Emecé) y, entre otras, de La isla de la última verdad, que en breve será distribuida en el país por Editorial Lumen: “Sin duda, entre mis referentes diría que está la serie The L World y todo el cine lésbico y gay que se me haya pasado por la retina, que es mucho. Tengo colección de pelis lésbicas. Gran colección. Comic, muy poco. Mis comics de referencia no son de temática gay: Fontanarrosa, Maitena, Quino, El Roto, Forges. También me fijo en los chistes que se hacen entre la gente del ambiente: qué cosas son motivo de risa y cuáles no. Procuro ser irreverente con todo y darle la vuelta porque, en efecto, estoy de acuerdo con lo del comienzo: pocas veces se aplica el humor a los segmentos sociales ‘marginados’ o ‘minoritarios’”.