No pierden oportunidad de hacer de cada encuentro un acto de visibilidad, por eso los días de calor –que no son tantos– en cualquier plaza y a la sombra de un coihue, hacen un picnic y plantan la bandera del arco iris. Cosa que se sepa que ahí están, que siempre están, que en el fondo están en todas partes. Hoy, en cambio, el convite es a puertas cerradas, en la casa de Santiago Velárdez. Mientras Emiliano Liria corre las rebeldes cortinas azules que se empeñan en no tapar el sol, la puerta se abre y entran Emanuel Bravo y Alejandro Hernández. Minutos después, el mate está sobre la mesa y todo indica que se reeditará una vez más la reunión quincenal. Se definen como la primera organización Glttbi de la región, conformada, hasta el momento, por 12 personas gays y lesbianas que se conocieron en 2010. Autoconvocadxs por Facebook, en aquel momento resultaron ser alrededor de 25, todas oriundas de las seis localidades comunes a ambas provincias. Tres meses más tarde, para la histórica noche de la sanción de la ley de matrimonio igualitario, muchas habían viajado a Buenos Aires y fueron contadas con los dedos de una mano las que se quedaron en la ciudad para manifestarse frente al monumento a San Martín. A metros de donde estaban, una contramarcha organizada por las iglesias evangelistas reunía una multitud a los pies de un escenario lleno de luces donde un predicador llevaba adelante un ataque discursivo espectacular. Santiago se preguntó qué podrían hacer siendo tan pocxs y armando un barullo mínimo con el chin chin de sus cacerolas. Pero lo cierto es que eran mucho más que cinco. Cuando llegó noviembre, la Marcha del Orgullo que había reunido 50 personas el año anterior, se multiplicó por diez y en 2011 alcanzó las 800. Ahora, la idea es ir por más, por todo. Y por eso Diversidad trabaja y trabaja con buenísimos resultados. Durante estos años ha logrado que ciertas cosas dieran, al fin, un vuelco definitivo. Por ejemplo, haber conquistado, tiempo atrás, el reconocimiento de la identidad de género de lxs alumnxs y personal docente y no docente de la Universidad de Comahue. La intervención de Diversidad en la vida institucional neuquina y rionegrina parece ser parte de la estrategia. En 2010 participaron por primera vez de la feria del libro de Cipolletti y también de la Fiesta Nacional de la Manzana, con un stand súper colorido que invitaba a morderla. La gente hizo foco en ellxs y se detuvo a escuchar el escrache a las discos zonales que discriminan a las chicas trans. “No las dejan pasar, o sí, pero tienen que ser muy lindas, responder a los parámetros de belleza del sistema y pagar lo mismo que paga un hombre”, cuenta Santiago. Ahora, en 2012, con tanto conquistado, denunciado y por hacer, lxs miembros de Diversidad no dejan de reconocer que en otras épocas, cuando no había nada y era muy poca la gente dispuesta a marchar por las calles, se hacían actos en los que valeria flores, Macky Corbalán y demás chicas de Las Fugitivas del Desierto, o de la agrupación feminista La Revuelta, eran las únicas en poner el cuerpo. Aquellos grupos ajaron con su luz la cortina de niebla patagónica y se ganaron su lugar de referentes políticas de la región. valeria flores será, justamente, una de las invitadas a participar de la 1ª Jornada de Diversidades Encontradas a realizarse en Neuquén entre el 28 y el 30 de abril. Como puede suponerse, se trata de un proyecto autogestivo que sólo contó con el apoyo de los teatros donde se desarrollarán las actividades y con escasos pasajes otorgados por la polémica TBA o por algún legislador. Otras actividades como el ciclo de cine Rompecocos lxs ayudan a juntar fondos para sostener las Jornadas que harán arder a Neuquén y Río Negro con la llegada del frío.