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La habitación es donde siempre antes de irme a dormir pienso en un montón de cosas: nacen las ideas que luego se transforman en una situación, en una obra o en una canción. A mí me gusta contar historias, no importa el formato (por ejemplo: música, teatro o cine son las que yo manejo).

1.Mac

La compu es mi centro de operaciones: edito, grabo videos o canciones, y escribo las obras. Lo que tiene Mac de bueno es que el procesador me permite hacer todas estas cosas al mismo tiempo. Además también estamos haciendo con unos amigos improvisaciones por twitcam. Prendés la cámara y la gente te pide que improvises determinada cosa. Eso está muy bueno.

2. Guitarras

La música es una de las cosas más importantes de mi vida. Todas esas cosas que decía que me imagino en este cuarto me las imagino en secuencias musicales. Aprendí a tocar a los 13 años, con la computadora, autodidácticamente. A la guitarra con las florcitas me la regaló mi madre y la otra, la eléctrica, me la regaló mi padre. A los 17 años tuve una banda de electropop. Primero tuve la eléctrica y después, cuando dejé la banda, quise hacer algo más folk, que tuviera que ver con algo más interno mío. Y con esta idea más acústica apareció la otra guitarra.

3. Caja de los programas de teatro

En esa caja yo guardo todos los programas de todas las obras que vi en mi vida. Es muy importante para mí porque viendo teatro uno aprende un montón: podés entender mecanismos, formatos de teatro y las formas en las que funciona. Yo creo que ver tanto teatro me hizo darme cuenta de qué quería hacer. Ahora estoy dirigiendo una obra que se llama Un Buldog que habla un poco de la depresión en los veintipico, los personajes miran mucho por la ventana, el afuera es una fantasía.

4. Mochila

En la mochila llevo básicamente todo lo que necesito para sobrevivir. Tengo linterna, llaves, comida, todos los cuadernos para anotar cosas, una grabadora de mano, una filmadora sumergible. Y siempre la llevo a todos lados. No puedo salir sin ella. Además hay algo que no soporto, que es tener cosas en los bolsillos.

5. Binoculares

Cuando yo tenía 12 o 13 años mi papá vivía en un 9º piso y a mí me gustaba mirar por la ventana y ver lo que hacía la gente en las ventanitas del edificio de enfrente. Me imaginaba historias y a veces las escribía. Me acuerdo de que había una señora viejita que tenía muchos gatos y les hablaba todo el tiempo; era muy divertido mirarla.