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Se hacen llamar Bandera Negra, una referencia irónica a las banderas anarquistas, y dicen defender los ideales del fascismo desde Mar del Plata: su última acción fue golpear con caños de PVC en la cabeza a dos jóvenes hasta dejarlos sangrando y fracturados. Uno de sus puntos de encuentro es la Plaza España marplatense, donde hay pintadas que dicen “igualdad es libertad” porque interpretan que avalar regímenes totalitarios y de exterminio es libertad de expresión. Pero también van por diferentes lugares dejando símbolos nazis o tapando murales por la memoria.

El sábado por la tarde un grupo que se opone a la violencia, y se denomina “antifascistas”, estaba concentrado en la misma Plaza España para movilizarse a una movida contra la empresa Monsanto. Después de un cruce de palabras con unas jóvenes aparecieron los “Bandera Negra” (que tienen su versión de los hechos) y los sacaron del lugar corriendo. Desde la organización antifascismo hablaron con el programa local La revuelta y dijeron luchar “contra el racismo, la xenofobia y todo pensamiento que vaya en contra de la humanidad”. También contaron en la denuncia que una de las chicas los insultó y ellos le respondieron. “Ella contestó que iba a llamar a todos sus compañeros y nosotros no pensamos que iba a ser para tanto. Nos saludó como los fascistas, con una mano hacia arriba, y se fue”. A los cinco minutos empezaron los golpes.

“Este grupo apareció preparado con caños, por lo que no parece algo espontáneo. Se difundió que les pegaron por ser gays pero es incorrecto, les pegaron por pensar diferente”, dijo a SOY Javier Moreno, que preside la Asociación Marplatense por los Derechos a la Igualdad (Amadi), que está nucleada en la Federación Argentina LGBT. Moreno lamenta conocer de cerca a los “neofascistas”, ya que la semana pasada uno de ellos lo amenazó por la calle: “Cuidate porque te voy a acuchillar”. 

Al que lo amenazó le dicen “El Rusito” y en otras ocasiones ya lo había hostigado a Moreno con llamadas telefónicas, haciendo amenazas de bomba en el lugar donde trabaja. El año pasado el representante de Amadi denunció que este hombre es parte de un grupo que persigue a las mujeres trans que ejercen la prostitución en la zona de La Perla. “Desde ese momento me la tiene jurada”, dijo.

“El Rusito” estuvo unas horas demorado por la policía tras agredir en el último Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de Mar del Plata. Después de unas horas lo largaron y volvió a participar de incidentes, ya que lo vieron en la fila que se paró frente a la iglesia y que zamarreó la reja hasta tirarla. Para unir cabos, en los registros de lo que pasó en la puerta de la catedral marplatense están “El Rusito”, Alan Olea (“Banderas Negras”) y Gustavo Pampillón, célebre por liderar el Foro Nacional Patriótico (Fonapa) y la agrupación nacionalista “La Giachino”, ambas investigadas por promover el nazismo. La hija de Pampillón, M. (es menor de edad), es la novia de Alan y forma parte de la organización “Rosas Rojas”, que se dedicó a pintar paredes con mensajes de anti bienvenida a las mujeres del ENM.

M. fue la que se cruzó con los antifacistas en la Plaza España y Alan hizo correr su versión de lo que pasó en las redes sociales: “Mi novia fue increpada junto a dos amigas por alrededor de 20 antifascistas. Luego de recibir insultos y amenazas fue pateada y golpeada en la nuca con un puño americano. Luego de recibir la golpiza por parte de dos ‘hombres’ se acercó donde algunos amigos e integrantes de mi banda nos encontrábamos ensayando. Cuando estas ratas cobardes nos vieron llegar comenzaron a correr en todas las direcciones dejando atrás a muchos de los simios que participaron de la cobarde golpiza a una joven menor de edad. A algunos de ellos se los encontró a unas pocas cuadras y recibieron lo que merecen lacras de este tipo”.

Los antifascistas, sin embargo, dicen que ellos no eran veinte sino seis y que no se dedican a salir a patotear ni agredir a nadie, pero que ante la primera provocación verbal respondieron, también, verbalmente.

Además de golpear y amenazar otras de las acciones “fascistas” registradas en Mar del Plata son las cazas nocturnas contra personas en situación de calle o contra adolescentes. A un joven le grabaron la cruz esvástica en la mano con un cuchillo. “Los tubos de PVC que usaron estaban preparados con premeditación, con cemento adentro y en las puntas. También la policía le encontró a uno de ellos un cuchillo largo en la mochila, que se lo quedaron antes de largarlo. Quieren instalar que es una respuesta a una agresión”, dijo Fernando Lozada, uno de los fundadores de la ONG Ateos Mar del Plata y miembro de la Coalición Argentina por un Estado Laico.

El 24 de marzo del año pasado Lozada estaba en una acción anticlerical para promover la noción de que el golpe en la dictadura fue cívico-eclesiástico-militar. “Cuando armábamos nuestro stand la esposa de Pampillón, Silvina Crispín, empezó a sacar fotos. Después apareció Pampillón en una camioneta y tras un cruce de palabras me hizo el gesto de pasarse el dedo por el cuello, como que me iba a degollar. Hice la denuncia penal en la fiscalía para que haya un registro, para sepa que no se puede ir por ahí amenazando”, dijo Lozada.

Pampillón fue declarado persona no grata en el Concejo Deliberante de Mar del Plata y entre otros patoterismos quiso pegarles a los alumnos del Nacional Buenos Aires que hicieron pis en una iglesia. Si bien salió a declararse fervoroso seguidor del marplatense de “Cambiemos” Carlos Arroyo, el vocero del candidato a intendente se lo despegó la semana pasada: “No tiene absolutamente nada que ver con nosotros. No milita con nosotros”.

Cansados de la violencia de estos grupos, en 2014 más de 80 funcionarios públicos y organizaciones se unieron para crear el colectivo de “Acción Antifascista”. Escribieron un primer comunicado para alertar de “un reducido pero extremadamente violento y peligroso grupo de ideología explícitamente fascista” que promueve el ejercicio de violencia simbólica y física, la incitación al odio, la intolerancia hacia la diversidad, la necesidad de construir un “otro” a quien culpar por los males de la sociedad, la carencia de autonomía de carácter y pensamiento. “Son los componentes del perfil del fascista, que busca un líder carismático a quien alinearse para formar una corporación que respalde su accionar, lo cual es claramente condenado por la sociedad en su mayoría, que quiere dejar en el pasado el horror de vivir con miedo por pensar distinto y poder ejercer la libertad de expresarse”. Esta semana, otra vez, Acción Antifascista se reunió para diseñar un plan para combatir la violencia y pedir la banca 25 del Concejo Deliberante, destinada a los ciudadanos en general que quieren llevar propuestas y reclamos.