El pasado 26 de septiembre se inauguró en el Parque Nacional Iguazú la primera planta de abastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP) para automotores del país, la cual proveerá de combustible a los camiones turísticos que recorren el parque, reduciendo así el impacto ambiental. Durante el acto inaugural –en medio de una exuberante vegetación– el intendente del parque nacional Daniel de la Torre explicó que en 1999 se realizó una evaluación del impacto del turismo en el parque, de la cual surgió la necesidad de mitigar sus efectos negativos con una serie de medidas. Entre ellas, reemplazar por GLP el gasoil que utilizaban los camiones de Iguazú Jungle Explorer, la empresa concesionaria de los servicios de excursiones dentro del parque.
El gas licuado de petróleo es el combustible alternativo más utilizado del mundo y ya existen 9 millones de autos que lo utilizan. Las ventajas de este combustible son la reducción de diversas emisiones tóxicas y de anhídrido carbónico (CO2), que contribuye a formar el “efecto invernadero”. Además se bajan en un 50 por ciento los niveles de ruido y los olores y humos producidos durante la aceleración. En la Argentina YPF Gas cuenta con 120 camiones que abastecen la demanda de 50.000 clientes. La aspiración de la empresa es que, en breve, el 10 por ciento del mercado automotor adopte el GLP, que es menos contaminante que el gasoil y posee un precio similar.
Otra medida importante para preservar la ecología del parque nacional fue la inauguración, en julio del 2001, de un trencito que transporta a los pasajeros hasta las cercanías de la Garganta del Diablo, evitándose así el ingreso a la zona de unos 700 autos y 250 micros por día, como solía ocurrir en temporada alta. Además se cambiaron los motores de las lanchas turísticas que llegan hasta el pie de las Cataratas por otra con “motores a cuatro tiempos” que no despiden aceite y nafta al agua.