Domingo, 22 de febrero de 2004 | Hoy
VERANO VACACIONES CON MOCHILA
Se viene el final del verano, la época ideal para las últimas escapadas de camping. Entre mochilas, bolsas de dormir y carpas, vivir bajo el cielo y las estrellas es una manera accesible y divertida de ponerse más cerca de la naturaleza, con cierto sabor a aventura.
Por Graciela Cutuli
El camping y las mochilas no son sólo una forma de turismo adolescente:
hoy lo eligen también muchas familias con chicos, en busca de una forma
de turismo informal y cerca del verde, y “veteranos” que acostumbraron
durante años cruzar las rutas argentinas carpa al hombro, dispuestos
a repetir las experiencias de aquellos dichosos veranos pasados al aire libre.
Infraestructura no es lo que falta: en los principales puntos turísticos
argentinos, si la geografía y el clima lo permiten, hay campings con
todos los servicios donde empezar a foguearse en las lides de montar la carpa,
desenrollar bolsas de dormir y encender fogones.
Estos palacios tienen estrellas de a millones, todas las que se pueden ver por
las noches, sentados alrededor del fuego. En algunos, todos los servicios básicos
están contemplados: hay tomacorrientes, caños de agua, baños,
parrillas y proveedurías. En otros se privilegia el sabor de la aventura
y los servicios son más reducidos. Pero en todos los casos se pone para
el turista aire libre y paisajes a lo grande, sin cargo.
El camping es también una increíble fábrica de recuerdos,
desde los mejores hasta los... olvidables. Según el espíritu que
se le ponga, tratar de tender la carpa bajo los vientos feroces del sur, soportar
un aguacero en los Andes, o descubrir que la mochila fue visitada por roedores
durante la noche, puede ser un episodio divertido o calamitoso. Es que hay distintas
clases de acampantes, como los hay de campings. Si se quiere acampar con familia,
los lugares ideales son la costa atlántica y las sierras cordobesas,
donde hay muchos terrenos muy bien preparados que contemplan las comodidades
habitualmente necesarias. Se trata de una forma de acampar muy distinta de la
que eligen los jóvenes post-adolescentes cuando recorren cada verano
la Patagonia, mochila al hombro, armando y desarmando sus carpas cada noche
donde hayan llegado, a veces sin mirar demasiado si el lugar está habilitado
o no para tender carpas.
La casa portátil. Todos los
que pasaron por una tormenta, y se mojaron por no haber cuidado demasiado sus
equipos, lo saben. Tanto como la calidad del material, importa su cuidado y
mantenimiento en una salida de camping. Las telas de las carpas tienen que ser
empacadas sin humedad, las bolsas de dormir bien ventiladas antes de encerrarlas,
las estacas bien lavadas luego de clavarlas en tierra. En fin, todo un ritual
que forma parte del camping tanto como la fogata o la caminata con recipientes
en la mano en busca de agua. El elemento primordial es, por supuesto, la carpa.
Las hay de todas las dimensiones y formas. Las viejas canadienses de tela azul
son apenas un recuerdo romántico de otras épocas: hoy las carpas
son de telas sintéticas, de colores vivos y fuertes. Los piquetes y los
soportes de acero fueron reemplazados por materiales igualmente resistentes
pero mucho más livianos. Hay carpas con habitaciones aisladas entre sí,
con aleros varios, con espacios para armar una cocina; carpas que son apenas
un techo del largo de una persona y que no tienen otra comodidad más
que un cierre relámpago y un mosquitero en la puerta, en tanto otras
son mansiones portátiles en miniatura. Las más famosas y corrientes,
sobre todo entre los jóvenes, por su peso, practicidad y precio, son
hoy día las carpas iglú.
La elección de un modelo de carpa puede basarse en parámetros
como “¿cuántos cabemos aquí dentro?”, “¿cuánto
cuesta?”, “¿qué tal la solidez de la tela y la practicidad
del armado?”. Se complementa con la elección y la compra o no de
muchos otros elementos: bolsas de dormir, calentadores, heladeras portátiles...
En realidad, todo depende del tipo de camping que uno quiera hacer. Si se va
en familia y con un auto, el equipamiento puede ser consecuente y muy completo,
desde herramientas hasta lámparas con pilas, mesas y sillas. Si se va
con mochila únicamente, cada gramo tiene que ser estudiado con rigor
científico, para no tener que lamentarse luego de cargar sobre los hombros
durante varios días kilos y kilos de material superfluo.
Bolsas y mochilas. Las bolsas de dormir
son indispensables, independientemente de la modalidad elegida. Los adelantos
de la industria las hacen cada vez más delgadas, resistentes y cálidas.
Las hay también totalmente cerradas, con apenas un pequeño espacio
para respirar, para las expediciones a regiones frías o la alta montaña.
Pero como el extremismo no es de rigor en la mayoría de las salidas de
camping, una bolsa común no presenta muchas dificultades de elección
más allá del precio y los colores. Es aconsejable prever una colchoneta,
sobre todo si se acampa fuera de terrenos concesionados, para acomodarse a la
dureza del suelo (y, sobre todo, de las piedritas que siempre se deslizan bajo
el lugar preciso donde se ha encontrado la mejor posición para dormir).
No hay que olvidarse de algunas herramientas como cuchillos, hacha, martillo
(muy útil a la hora de clavar las estacas en terrenos duros) o fósforos.
Si no se viaja con auto, la mochila es indispensable. Como las carpas, hay de
varias formas y tamaños. La elección, una vez más, depende
del uso que se le va a dar, de la cantidad de elementos a llevar, del precio,
del gusto personal por tal o cual forma y tal o cual equipo de bolsillos exteriores.
Pero el relleno de la mochila es tan importante como su elección. Así
como cuando se viajaba a lomo de caballo había que cargar de manera equilibrada
las alforjas de la montura para no cansar ni herir al caballo, hay que distribuir
el contenido de la mochila de manera equilibrada sobre ambos hombros, y sobre
todo repartir bien el peso (contrariamente a las leyes de gravitación
universal, los elementos más pesados se cargan arriba, mientras los más
livianos van a parar al fondo de la mochila).
Todo-terreno. En materia de lugares
de acampe, existe una extensa gama. Según el lugar de veraneo y las comodidades
que uno quiera conseguir, se puede acampar en verdaderas ciudades de carpas
y lonas o bien plantar la carpa en lugares aislados sin ninguna comodidad ni
servicio, en algún rincón de los Parques Nacionales.
Los campings con las mejores infraestructuras son generalmente los que se encuentran
en las localidades turísticas de las sierras cordobesas y la costa atlántica.
Se encuentran en centros urbanos y se privilegia la proximidad de servicios
y de infraestructuras urbanas sobre los entornos naturales. Estos terrenos se
subdividen en parcelas donde las familias instalan sus carpas. Los terrenos
proveen tomas de luz y agua (agua caliente incluida), tienen baños, duchas,
proveedurías y parrillas. Los más completos ofrecen incluso equipamientos
deportivos, cajas de seguridad, alquiler de equipos, confitería, salón
de video y televisión... en pocas palabras, casi dejan de ser campings
para convertirse en hoteles todo terreno, aunque siempre con la carpa como techo.
Si se privilegia el contacto con la naturaleza, el extremo opuesto es acampar
en los Parques Nacionales. A veces se puede contar con algún terreno
nivelado, pero casi siempre quienes practican esta forma de camping privilegian
sobre cualquier comodidad los paisajes y el exotismo de lo rústico. Sin
embargo, no siempre hay que elegir entre duchas o paisajes dignos de cuadros,
instalaciones de cocina o la sensación de estar solos en un lugar virgen.
Existen algunas soluciones a mitad de camino: son terrenos que parecen áreas
parquizadas, en los cuales se ofrece un mínimo de servicios y se pone
distancia entre una carpa y otra.
En una modalidad totalmente distinta, algunos complejos y recreos ofrecen también
alguna porción de sus instalaciones para acampar. La convivencia es máxima
y es preciso privilegiar la diversión, las actividades grupales y las
infraestructuras deportivas si se elige esta opción. A continuación,
listamos algunas sugerencias para los destinos más turísticos
del país (antes de organizar un viaje conviene corroborar períodos
de apertura y servicios con cada camping), en tanto si se quiere acampar en
los Parques Nacionales lo mejor es informarse sobre las posibilidades y requisitos
con los guardaparques y en las oficinas de APN. En las propuestas mencionadasen
esta nota se contemplan terrenos que ofrezcan por lo menos servicios de luz,
agua y agua caliente, instalaciones para la cocina, baños y duchas, estacionamientos,
salas comunes y algunos atractivos adicionales.
Del Delta a la Costa. Cerca de Buenos
Aires, la principal zona de campings es el Delta del Tigre, en su gran mayoría
recreos que permiten acampar en sus terrenos: el Centro Náutico Delta
del ACA (4728-0407), el Ciervo Rojo (4728-0079) o el Parque Lyfe (4728-0073).
Un poco más lejos del conurbano, el camping del Tiro Federal de San Pedro
goza de cierta reputación por sus instalaciones, con piletas, un bar,
instalaciones deportivas, servicio de traslados y la posibilidad de pescar en
el Paraná (03329-423408). Sin embargo, las regiones mejor provistas de
terrenos en la provincia de Buenos Aires son las de Sierra de la Ventana y la
costa. En Sierra de la Ventana está el Camping Municipal (0291-4910014),
que tiene un servicio muy razonable (con un salón, proveeduría,
caja de seguridad, instalaciones para comer y cocinar), y el Camping Sierraventura,
que se caracteriza por aceptar mascotas y tener un salón de televisión
(0291-4524787).
Bordeando la costa, una gran variedad de terrenos proponen alternativas para
todos los gustos y, sobre todo, todos los presupuestos. Entre todos ellos, se
destacan los Campings Kümelkan I y Kümelkan II de San Clemente del
Tuyú, ambos con servicios muy completos y muy bien preparados para la
pesca y actividades náuticas (02252-430151), el Camping Estancia El Carmen
en Santa Teresita, de equipamientos completos tanto en infraestructura como
deportivos, que cuenta además con un recorrido de golf (02246420220).
En Mar de Ajó, el Camping Nueva Atlantis ofrece también una gama
muy completa de servicios y tiene buenas instalaciones deportivas (02257422145),
en tanto en Pinamar se pueden mencionar el Autocamping Saint Tropez, que además
de todos los servicios habituales alquila ropa de cama y tiene su propio muelle
sobre el mar (02254-482498), y el Camping Quilmey Lemú, que ofrece parcelas
techadas como servicio adicional (02254-484949). El Pucará del Mar, de
Villa Gesell, ofrece una extensa gama de propuestas deportivas, con alquiler
de caballos, bicicletas y cuatriciclos, además de deportes náuticos
(02255-458462). En Mar del Plata, la mejor oferta deportiva y la gama de servicios
más completa se encuentra en el Complejo El Griego (0223-4672599). También
están los campings Calasanz (02234790333) y El Faro (0223-4670732), con
buenos niveles de servicios.
Más al sur, sobre la costa, las Cabañas del Quequén figuran
entre los complejos más completos del país. Están en Necochea
y tienen, además de los servicios habituales, una sala de conferencias,
guardería, lavandería, servicios de Internet, muelle propio, piletas
y muchos otros equipamientos (02262-428068). A poca distancia, también
en Necochea, el Camping Americano fue uno de los precursores de los terrenos
con muchos servicios para el camping en familia (02262-435832), aunque su sucursal
más completa sea la de Monte Hermoso, una de las más completas
del país (0291-4564939).
Campings patagónicos. En el sur, la Patagonia es una tierra de camping muy concurrida por los mochileros en verano. Pero hay también excelentes ofertas para quienes no buscan tanta aventura sino más equipamiento y previsión en sus vacaciones. Los terrenos Ñorquinco y La Vieja Balsa se encuentran entre ellos, ambos en Aluminé, en el norte de la provincia de Neuquén (02942-496155 y 496368 respectivamente). En San Martín de los Andes, el más completo es el de Playa Catritre (02972-428820), en Villa La Angostura el Camping Osa Mayor (02944-494304) y en Bariloche El Yeti (02944-442073), que tiene además una pileta. En El Bolsón, la alternativa más completa es la que ofrece La Chacra, con toda una gama de actividades acuáticas (02944-492111). En Chubut, el Complejo Bahía Rosales, sobre el lago Futalaufquen –en el Parque Nacional Los Alerces–, es el más completo de toda la Patagonia, con oferta gastronómica, propuestas deportivas que incluyen alquiler de caballos y bicicletas, salidas deturismo aventura, personal multilingüe y estacionamiento cubierto (02945471044). Sobre la costa patagónica se pueden destacar El Oasis en Las Grutas (Río Negro, 02920-15622728), el Municipal de Rada Tilly y el camping Paseo Amutui Mi Quimey Hue, de la zona de Comodoro Rivadavia (0297-4548876 y 4452918, respectivamente). En el extremo sur del país se puede mencionar el terreno de la Pista del Andino, en las afueras de Ushuauaia (02901-435890), que ofrece instalaciones completas con una cafetería, guardería de equipaje y lavandería.
Andes, cataratas y sierras. En el
otro extremo del país, en Jujuy, el camping más completo es el
de El Refugio, en Yala (0388-4909344), con pileta, emergencias médicas,
servicios de acceso a Internet y actividades de campo. Los Andes salteños
no son propicios para acampar, pero entre los terrenos de segunda categoría
se destacan los de Luz y Fuerza y el Lorohuasi, ambos en Cafayate (0368-421051
y 421568 respectivamente), que cuentan con un nivel de confort muy razonable.
En Misiones, el Viejo Americano es otro de los más completos del país,
con una gama completa de servicios y equipamientos y muchas propuestas deportivas
y actividades al aire libre. Se encuentra en Puerto Iguazú (03757-420190).
En Entre Ríos, las instalaciones de los campings Ñandubaysal de
Gualeguaychú (03446-423298) y del Viejo Molino, en las cercanías
de Colón (03442-425160), son opciones muy interesantes para los porteños
por su cercanía.
En Mendoza, el más completo es el Complejo Cipolletti del ACA, en Luján
de Cuyo, con un salón de conferencias, salones comunes, servicios de
Internet, lavandería y emergencias médicas, entre otros (0261-4981621).
El Parque de Agua Termas de Cacheuta está muy bien provisto de equipamientos
para actividades acuáticas y cuenta con un buen nivel de confort (02624490152).
Al sur de la provincia se pueden destacar el Camping Rayuela, la Posta del Cholo
y el Carmen, en San Rafael (0261-4252085, 02627-15669605 y 02627-441078 respectivamente).
En el Cañón del Atuel, la meca del turismo aventura en Argentina,
los complejos Ayum Elun y Condorí son algunos de los más completos
del país, y cuentan con una excepcional oferta deportiva y de actividades
al aire libre (02627-428366 y 420042). En la vecina provincia de San Luis, el
complejo Cerro de Oro de Merlo se destaca por su completa infraestructura y
sus piletas (02656-477496).
Finalmente, en las serranías de Córdoba se encuentran varios terrenos
con excelentes infraestructuras, como Los Chañares, La Selva y Sol y
Río, en Villa Cura Brochero (03544-470888, 479925 y 470639 respectivamente),
Orillas del Lago en Mina Clavero (03455-499024), el Calabalumba en Capilla del
Monte (03548-489601), el Centro ACA de Villa Carlos Paz (03541422132), el rincón
de Mirlos en Villa General Belgrano (03546-420850). Mientras tanto, los complejos
Valle del Sol (03546-420572) y Miami (03546499613), de Santa Rosa de Calamuchita,
son los más completos de la provincia.
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