TIERRA DEL FUEGO CERRO CASTOR Y MUCHO MáS
Nieve del Fin del Mundo
En la ciudad más austral del mundo, el invierno ofrece unas vacaciones con diversas actividades para disfrutar de los paisajes y la nieve. Trineos tirados por perros, travesías con raquetas de nieve, paseos en troika y, por supuesto, el esquí de fondo, esquí alpino y snowboard, son parte de las propuestas fueguinas de mayo a octubre. Y son parte porque el programa en estos meses incluye la Fiesta Nacional de la Noche más Larga, que se celebra el 20 de junio y da inicio a la temporada invernal; la tradicional Marcha Blanca, travesía en esquí de fondo que une los centros invernales fueguinos, en la que participan centenares de esquiadores de todas las edades y familias enteras; el Encuentro de Escultores de Nieve, una impactante muestra de arte en hielo; la famosa e internacional Ushuaia Sledge Dog Race, una aventura competitiva de varios días, en trineos tirados por perros; y el Campeonato Argentino de Snowboard, además de las tradicionales bajadas de antorchas, la Fiesta de la Lenga en la comuna de Tolhuin y la Fiesta del Ovejero con su Concurso de Perros Ovejeros de Argentina, entre otros eventos.
El clima, más riguroso que en otras partes de la cordillera, favorece, sin embargo, la práctica de las actividades de invierno por dos razones: allí se consigue la mejor calidad de nieve y, por lo tanto, la temporada se convierte en la más extensa del Hemisferio Sur. La temperatura promedio en la ciudad es de 1,6º C entre los meses de mayo y agosto, siendo julio el mes más frío del año con mínimas extremas en los valles de hasta -21º C.
CERRO CASTOR La magnífica geografía de Tierra del Fuego permite la práctica de esquí alpino en uno de sus más nuevos centros invernales: el Cerro Castor, ya beneficiado con las primeras nevadas del 2002, por lo que tiene habilitados todos los medios de elevación y el 85 por ciento de las pistas.
Inaugurado en 1999 y ubicado a 26 kilómetros al nordeste de Ushuaia, cuenta con 400 hectáreas esquiables, divididas en 15 pistas de diferentes grados de dificultad (15% expertos, 35% avanzados, 30% intermedios y 20% principiantes). Los esquiadores disponen de medios de elevación de última generación (3 aerosillas cuádruples, una de ellas con cúpula, 1 telesquí y 1 bambi lift) con capacidad de transporte para 5 mil esquiadores por hora. La longitud máxima esquiable es de 17 kilómetros, con un desnivel de 772 metros y alturas máximas, 1057 msnm.
Cuatro de sus pistas fueron homologadas por la Federación Internacional de Esquí y este año comenzará la construcción de la villa, que ofrecerá 200 camas, restaurante, hosterías, casas y plaza de eventos. Para esta temporada se agregaron y se rectificaron los paravientos. Uno de los refugios en la base del cerro presta servicios de alquiler de equipos, escuela de esquí, snowboard y snowblade, con un plantel de 20 instructores; hay guardería infantil y escuelita para niños de 4 a 14 años. Allí mismo se encuentra un local de venta de accesorios y bar. También funciona un snowbar en la cota 600.
Las montañas y los valles también ofrecen óptimas condiciones para la práctica del esquí de descenso y el esquí de fondo. Esta modalidad es la variante más antigua del esquí que, a pesar de tener menor difusión que el esquí de descenso, no deja de ser un deporte muy interesante y atractivo. Ushuaia se enorgullece de ser la Capital Nacional del Esquí de Fondo, y no es para menos: sus pistas desarrolladas a lo largo de turberas naturales son ideales para este deporte. Cabe señalar que a pocos kilómetros de la ciudad de Ushuaia hay diversos centros invernales donde se alquilan equipos para realizar los distintos deportes, se dictan clases individuales o grupales, y cuentan con refugios, salones de té y restaurantes para saborear el delicioso cordero patagónico y otros platos de la comida típica fueguina.z
Informe: Secretaría de Turismo y Deportes de la Nación.