Si se llega a tierras puntanas es casi un pecado no conocer la villa de Merlo, el centro turístico por excelencia de San Luis, ubicada al noreste de la provincia, sobre la falda occidental de la Sierra de Comechingones, el límite natural con Córdoba. Desde cualquier lado donde se esté, su desnivel brindará una postal entrañable del magnífico valle de Concarán. Una vez en la ciudad, a casi 900 metros sobre el nivel del mar, también se podrá apreciar el relieve montañoso y la belleza de sus paisajes naturales. Ese marco es el que atrae a los visitantes que suelen combinar la tranquilidad y el descanso con la práctica de trekking, cabalgatas, rappel y el fabuloso parapentismo. Acampar cerca de los arroyos Piedra Blanca o del Tigre es otra gran tentación junto a la pesca deportiva, por las excelentes truchas que se pueden capturar en la zona alta de las sierras. Aguas abajo, numerosos saltos, cascadas y baños terminan por conquistar al turista. En materia gastronómica las truchas serán nuevamente protagonistas, preparadas en docenas de formas diferentes por las prodigiosas manos de los dueños de los paradores de campo.