El origen de El Rodeo se remonta a los tiempos coloniales, cuando la economía de la región estaba totalmente centrada en la estancia San José de Ambato. De aquellos tiempos quedan edificios históricos como la Iglesia Vieja, con su simplicidad de líneas arquitectónicas típicas de las capillas rurales coloniales, y una nave única con techo a dos aguas. Otra muy llamativa está dedicada a la Virgen de la Candelaria, pero acaso la más vistosa –debido al entorno montañoso– sea la Capilla de la Pura y Limpia Concepción, levantada en 1866.
En el centro del pueblo existe un sendero arqueológico donde se exhiben restos de la cultura indígena de La Aguada: desde numerosos morteros, algunas vasijas y restos de cerámica hasta la reconstrucción de un área doméstica indígena. Además, a tres kilómetros del pueblo, por la Ruta Provincial 4, se visita un sitio arqueológico llamado Pueblo Perdido, donde estudiantes de arqueología ofician de guías entre restos de pircas también de la cultura de La Aguada.