De los celtas a Robin Hood y Toro Sentado
La duración de la colonias de inmersión varía entre los 3 y los 15 días. Y la variedad de opciones abarca todas las edades e incluso adultos. Los llamados Prom Trips, por ejemplo, están concebidos como viajes de egresados para chicos de 12 años en adelante. Hay varios destinos en todo el país, pero uno de los más exitosos es el que combina turismo de aventura con estudio en la provincia de Mendoza, en la localidad de Cacheuta. Allí, además de las actividades educativas, los participantes se divierten practicando rafting, cabalgatas, tirolesa y pernoctes al aire libre. Lo mismo se realiza en diversos puntos de la Patagonia, como es el caso del Project Valdés, en el cual expertos de habla inglesa ofrecen una completa introducción al mundo de las ballenas, y al mismo tiempo se pernocta en algún pueblo de origen galés. De esta forma, los alumnos se compenetran a fondo con esa cultura, interactuando con los pobladores.
Independientemente del lugar donde se realicen las colonias, en cada ocasión habrá un tema central distinto. Uno de ellos consiste en sumergirse en la cultura celta, recreando de manera completa un tradicional festival de música, canto, baile y relato de cuentos fantásticos muy antiguos. En cambio, el programa Robin Hood reconstruye laatmósfera del medievo inglés, incluyendo la indumentaria. Y el programa Pow Wow introduce a los alumnos en el mundo de los indígenas norteamericanos, con su artesanía y ritualidad.
Los ejecutivos de empresas también tienen su programa específico, que se realiza en lujosas estancias de la provincia de Buenos Aires, donde aprenden a negociar en inglés. En este caso, la temática está orientada hacia el mundo de los negocios, y la propuesta también está abierta a estudiantes universitarios de Ciencias Económicas.