Además de obras de su autoría, Botero donó al museo su colección privada. Titulada “De Corot a Barceló”, comprende 140 años de pintura, desde la obra de Corot Gitane au tambourine (1862) hasta un gran óleo del español Barceló (1998). Se trata de una típica colección “de pintor”, cuyo eje pasa por un equilibrio entre el arte europeo, el latinoamericano y el norteamericano, incluyendo obras maestras. El paseo por la historia de la pintura del último siglo y medio comprende a Monet, Renoir, Cézanne, Van Gogh y Toulouse Lautrec, así como el arte abstracto de Joan Miró, el cubismo de Léger, una escultura en bronce pintado de Dalí, cuatro maravillosos cuadros de Picasso, un aguafuerte de Lucian Freud y una obra de Marc Chagall, entre muchos otros.