La cuna japonesa
Tan tradicional como el Fuji Yama para los japoneses, pero menos conocida para los demás, Nara es la cuna de la civilización japonesa. Fue la capital del imperio a partir del año 710, y se construyó enteramente de la nada para ese fin, sobre el modelo de la capital china. Es también un centro religioso, ya que los emperadores de Nara fueron budistas devotos y levantaron muchos templos y estatuas (entre ellas el Buda Todaiji, la estatua de metal más grande del mundo). Como en muchos otros lugares de Japón, son muy pocos los edificios históricos que escaparon a los terremotos y no debieron ser al menos restaurados o consolidados, cuando no enteramente reconstruidos, en distintas épocas de la historia.