La joven, que luego de aquel hecho ganó fama posando en revistas y preparándose para patinar en el programa de Marcelo Tinelli, ingresó antes de las 10 a la sede judicial de la avenida de los Inmigrantes 1950 y se dirigió al despacho del juez en lo penal económico Daniel Petrone.

En sus tres declaraciones anteriores, Telpuk aseguró que, en la madrugada del 4 de agosto de 2007, controló todas las valijas, aunque Antonini Wilson sostuvo en el juicio de Miami, Estados Unidos, que otra maleta con 4,2 millones de dólares fue ingresada por el funcionario Claudio Uberti.

Ahora, al parecer, el juez Petrone quiere preguntarle sobre la posibilidad de que haya habido más valijas que no fueron revisadas a través del scaner.

A la vez se aguardaba en los tribunales que la Cámara Penal en lo Penal Económico sesione a puertas cerradas para resolver si el caso debe ser considerado "contrabando" o "lavado de dinero" y si hay elementos para procesar al ex funcionario del OCCOVI Claudio Uberti, como pidió la Fiscalía.

Los camaristas de la Sala B de la Cámara escucharían los argumentos que den la fiscal María Rivas Diez y el abogado Diego Pirota, defensor del ex funcionario Claudio Uberti, imputado en la causa, con vistas a fijar una definición en la causa que instruye el juez Petrone, que espera el permiso de los Estados Unidos para poder viajar a Miami.

Por ahora, los dichos de Antonini en Miami no están siendo considerados judicialmente en Argentina, aunque el abogado Guillermo Ledesma -que había sido contactado para convertirse en abogado del prófugo- ratificó en la causa que el venezolano le habló de una supuesta protección que le prometieron aquí, en Casa Rosada, el ministro de Planificación Julio De Vido y el ex secretario Uberti.

La versión de Antonini en el juicio, sin embargo, no concuerda con varios de los puntos comprobados en la investigación que se instruye aquí para conocer con qué fines llegó la valija.

Lo cierto es que el hecho se detectó 48 horas antes del arribo al país en visita oficial del presidente venezolano, Hugo Chávez, cuando Wilson y algunos funcionarios de la petrolera PdVSA viajaron a Buenos Aires en un avión alquilado por la empresa estatal argentina Enarsa.

Justamente en el vuelo, además de Uberti, por parte argentina volaban la secretaria de éste, Victoria Bereziuk y el titular de ENARSA Exequiel Espinosa.

En la Aduana, a Wilson le preguntaron qué había en la valija: dijo que se trataba de libros, luego un monto menor de dinero y finalmente al ser abierta la maleta se encontraron casi 800 mil dólares.

Uberti, que habría sido quien autorizó que los venezolanos abordaran el avión, fue imputado en la causa y vinculado por la fiscalía en supuesto contrabando y lavado de dinero, pero el juez Petrone dispuso falta de mérito porque no encontró elementos para responsabilizarlo o sobreseerlo.

Sin embargo, la fiscal Rivas Diez apeló el fallo, junto a la eliminación de la figura de lavado de dinero de la causa, otra decisión tomada por Petrone cuando asumió la causa y llamó a indagatoria a los hoy prófugos Diego y Daniel Uzcátegui, el ex presidente de PDVSA y su hijo.