El consenso, alcanzado tras intensas negociaciones durante toda la jornada del martes, contempla la anulación de polémicas subas impositivas -como el incremento de Ingresos Brutos a hipermercados o a contratos entre privados- y prevé la incorporación de una tasa a los juegos de azar y al sello por transferencia de jugadores de fútbol.

Con todo esto, el Gobierno porteño prevé contar con un Presupuesto para el ejercicio 2009 estimado en 15.546 millones de pesos, de los cuales serán gastos corrientes 13.151 millones y lo restante de gastos de capital.

El paquete de leyes, sancionado pasadas las 3 de la madrugada, contó con el acompañamiento de los bloques macristas y de la Coalición Cívica y en forma parcial con el apoyo de la bancada ibarrista de Diálogo por Buenos Aires y del Frente para la Victoria, en tanto que el Socialismo, la Nueva Izquierda e Igualdad Social mantuvieron su rechazo de plano al plan de gastos y recursos públicos.

El entendimiento entre las fuerzas de Mauricio Macri y Carrió se logró luego que el PRO aceptara retroceder en su intención de aplicar una suba impositiva que iba a impactar directamente en el consumo y la producción e incluyera gravar los juegos de azar mediante una alícuota del 8% a las máquinas tragamonedas y a los casinos.

También se sumó un impuesto a la transferencia de jugadores de primera división, aunque quedaron vigentes las subas impositivas a las actividades financieras y bancarias, a la industria de la construcción de viviendas clase "C" y la manufacturera que facturan por encima de los 20 millones de pesos, tal como estaba en el proyecto original.

"El panorama negativo de las finanzas internacionales nos alienta a presentar un presupuesto prudente, responsable y respetuoso de la situación que nos toca vivir", explicó el legislador del PRO y presidente de la Comisión de Presupuesto, Alvaro González, al defender el proyecto macrista al inició de la sesión.

El bloque del Frente para la Victoria de la Legislatura porteña, en tanto, apoyó las leyes Tarifaria y Fiscal, pero optó por abstenerse en la norma del Presupuesto al considerar que "está hecho de manera incorrecta".

"El Presupuesto es la herramienta fundamental de cada Gobierno, pero creemos que este instrumento está equivocado", dijo el titular del bloque K, el legislador Diego Kravetz.

En tanto, los bloques minoritarios de la Legislatura porteña votaron negativamente el paquete de leyes.

La legisladora Patricia Walsh, de Nueva Izquierda, dijo que "desde toda la oposición habíamos exigido una reformulación global del Presupuesto, no sólo para evitar impuestazos recesivos sino para fortalecer las partidas sociales ante la crisis".

La socialista Verónica Gómez aseguró que el proyecto del Ejecutivo "va a contramano de todas las medidas que se promueven en el contexto de la crisis internacional para preservar las fuentes de trabajo y fomentar el consumo".

El diputado Gonzalo Ruanova, de Diálogo por Buenos Aires, que no acompañó el Presupuesto pero sí la ley Tarifaria y la Fiscal, sostuvo que "el presupuesto presentado por Macri mantiene la misma matriz de gobierno de este año, en el que se repite el esquema de ganadores y perdedores, y que ni siquiera es capaz de ejecutar la imprescindible obra pública que requiere la ciudad con urgencia".