El hombre de 29 años fue el primer familiar del principal acusado, Omar Chabán, en declarar ante el tribunal que lleva adelante el juicio. Un sobrino de Omar Chabán que se retiró del lugar minutos antes del comienzo de la tragedia afirmó este viernes que tras el incendio en el boliche de Once, donde hubo 194 muertos, vio en la calle a cinco jóvenes que gritaban: "¡Quemamos Cromañón, quemamos Cromañón!".

Se trata de Andrés Chabán (29), quien hoy declaró como testigo en el juicio que se sigue por la tragedia ocurrida el 30 de diciembre de 2004 y es el primer familiar del principal acusado en hablar ante el Tribunal Oral en lo Criminal 24.

El sobrino del ex gerenciador de Cromañón contó que trabajaba en las barras del boliche y que el día del incendio se retiró del local a las 22.50, el horario en que se inició el incendio, según surge de la investigación.

A pesar de esto, el joven dijo que en ese momento no vio lo que ocurrió ni escuchó a Callejeros ni a la banda soporte, Ojos Locos, que había comenzado a tocar mucho más temprano, lo cual se contradice con todos los testimonios brindados hasta ahora en el debate.

Recordó que cuando salió de Cromañón se fue a Cemento, el otro local que regenteaba su tío, y que a las 23.15 recibió un llamado de alguien con voz entrecortada que le dijo que volviera a Once porque se había producido un accidente.

Fue en ese momento que, según el joven, vio a un grupo de cinco chicos en la esquina de Bartolomé Mitre y Jean Jaures que agitaban una bandera y gritaban: "Quemamos Cromañón, quemamos Cromañón".

Este relato avala la estrategia de Chabán en el debate, quien intenta culpar del incendio a dos grupos seguidores de Callejeros que mantenían una fuerte disputa.

Al escuchar el testimonio, algunos familiares de las víctimas que estaban dentro de la sala de audiencias se retiraron del recinto llorando y acusaron al muchacho de "mentir para beneficiar a Chabán".

Mientras se consolaban en los pasillos, afirmaron que esa noche todos estuvieron allí buscando a sus hijos y nadie vio esa escena, relatada en el juicio por primera vez desde que se inició el debate en agosto pasado.

En otro tramo de su declaración, el sobrino de Chabán buscó beneficiar a su tío al asegurar que la seguridad del local estaba a cargo de gente contratada por Callejeros y que esto también ocurría con otras bandas grandes que tocaban en Cromañón.

El joven también declaró que tanto Chabán como su hombre de confianza, Raúl Villarreal, eran quienes manejaban el dinero de Cromañón, y que los dos se reunían con Diego Argañaraz, manager del grupo Callejeros, algo que el ex gerenciador del local siempre negó.

"Se reunían a puertas cerradas para arreglar números", dijo el testigo. Otra testigo que declaró hoy fue Lucía, quien aseguró que dos amigas le contaron que, la noche de la tragedia, "las bengalas las daban adentro (del boliche), pero no saben quién".

La chica era la novia de Pedro Iglesias, hijo del abogado que actúa como querellante en el juicio, José Iglesias, quien salvó su vida porque esa noche no asistió al recital, ya que lo había hecho dos días antes.

Esa noche, recordó que también se utilizó pirotecnia, aunque dijo que entonces no vio que la vendieran adentro y supuso que "la debían llevar" los jóvenes.

La testigo brindó los detalles del incendio que le fueron referidos por otros sobrevivientes: "Quería saber cómo murió mi novio", dijo la chica, visiblemente emocionada y con lágrimas en sus ojos.

La chica ofreció aportar a los jueces un video que ella misma grabó del recital que Callejeros dio la noche del 28 de diciembre, pero el tribunal no decidió nada al respecto.