El presidente de Bolivia Evo Morales que emitió su voto hoy a las 9.05 (hora de Bolivia) afirmó que "esta es una jornada que quedará marcada en las paginas de la historia" y aseguró que "estoy aquí como siempre para cumplir con la democracia".

Morales concurrió hoy a votar en el marco de la jornada en la que casi cuatro millones de bolivianos decidirán si aceptan o rechazan la nueva Constitución que impulsa el gobierno de Bolivia. El presidente votó a las 09.05 hora local en la mesa 12498 de la unidad educativa de Villa 14 de Septiembre, en la localidad del mismo nombre en el trópico cochabambino.

En sus primeras declaraciones, el jefe de Estado convocó a la población a no darle la espalda al destino de Bolivia debido a que de este plebiscito electoral por la Constitución, dependerá los destinos de mejores días para los bolivianos

En tanto los colegios electorales están habilitados para que unos 3,8 millones de bolivianos puedan votar el referendo histórico sobre el nuevo texto de la Constitución, de alto contenido indigenista y socialista que el MAS, el partido del presidente Evo Morales, aspirar a aprobar.

Por su parte el presidente de la Corte Nacional Electoral de Bolivia, José Luis Exeni, inició la jornada electoral que deberá durar ocho horas con acto protocolar en La Paz al que asistieron el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, ministros, embajadores y delegados de once misiones internacionales que llegaron como observadores electorales.

"Este es un día histórico porque por primera vez los bolivianos definirán con su voto si aprueba o no el texto de la nueva Constitución. Pero debo reiterar que el actual padrón electoral es el más confiables de toda su historia republicana", agregó.

La Corte Nacional Electoral habilitó para el referendo a unos 3.891.397 de los casi nueve millones de bolivianos. Además, también se consultará sobre la cantidad de tierra fiscal que se cederá a la iniciativa privada (5.000 o 10.000 hectáreas).

El proyecto constitucional constituye la columna vertebral del proceso de cambio y la "revolución democrática y cultural" con la que Morales quiere construir la "nueva Bolivia" que rompa definitivamente con su pasado "colonial" y "neoliberal".

El texto recoge además la demanda autonómica de varios departamentos (provincias) del país, aunque sin las facultades de estatutos aprobados fuera de todo marco constitucional, que reivindican sus prefectos (gobernadores) opositores de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca, los principales defensores del "No" a la nueva Carta Magna.