Los trabajadores del sector privado registrado tuvieron en promedio un aumento del 18,5 por ciento, contra un 37,5 de los privados no registrados, mientras que los empleados del sector público percibieron una mejora del 21,2 por ciento.

La diferencia existente entre los trabajadores registrados y los que están "en negro" obedeció a que a los primeros se les incremento del 7 al 11 por ciento en los aportes al sistema de previsional de capitalización concretado a comienzo del año.

Además, este resultado se obtuvo luego de que el índice de Salarios aumentara el 0,98 por ciento en diciembre, con alzas del 0,78 en el sector privado registrado, del 1,20 en los no registrados, y del 1,30 por ciento para los empleados del sector público.

Este resultado se conoce en momentos en que dirigentes empresariales y sindicales se aprestan a debatir la pauta salarial que regirá para el corriente año.

El secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano dijo hoy que no se estudia un porcentaje único para un aumento salarial, sino que depende de cada organización gremial.

Así explicó que "hay actividades que han perdido producción", por lo tanto "en ningún momento se expresó un porcentaje único" para exigir una suba salarial. "Cada organización deberá discutir la suma que crea necesaria de acuerdo a la evolución de la actividad", dijo Moyano.

Las palabras de Moyano se conocen unas horas después de que el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Juan Carlos Lascurain sostuviera que, debido a la crisis, "éste no es un momento para estar hablando de aumentos salariales, sino de mantener el nivel de actividad y el empleo".

El Indice de Salarios estima la evolución de los haberes pagados en la economía, aislando al indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como cantidad de horas trabajadas, ausentismo, premios por productividad, y todo otro concepto asociado al desempeño o las características de individuos concretos.