Ante un recinto completo y con un fuerte operativo de seguridad, los concejales de Pinamar impugnaron el diploma que le había otorgado la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires por haber ganado una banca en las elecciones del 28 de junio.

Porreti, quien había sido destituido como intendente municipal acusado por el delito de extorsión, anunció que recurrirá el dictamen del Concejo Deliberante ante la Justicia y por lo tanto se abrió un compás de espera hasta que se resuelva el conflicto administrativo.

Una comisión de poderes conformada por un reducido grupo de concejales emitió su veredicto luego de analizar los documentos presentados por todos los legisladores electos.

En ese marco, Raúl Coria expresó que "la decisión del Concejo se sustenta en la evaluación de graves inconductas que han quedado comprobadas en el ejercicio de la función desempeñada (por Porretti) y el Honorable Concejo Deliberante por unanimidad ha actuado dentro de los límites que la legalidad y la razonabilidad le imponen en relación a la destitución del intendente municipal".

"La comisión aconseja al pleno del Concejo, quien teniendo la facultad de apartar a quien comete faltas graves, que adopte la siguiente resolución mediante decreto: rechazar el diploma de Porretti por inhabilidad al encontrar falta de idoneidad para desempeñar el cargo", señaló el dictamen de la comisión leído en el recinto deliberativo.

Luego de la lectura del fallo, se puso a consideración del pleno del Concejo Deliberante la determinación de la comisión de poderes, que obtuvo cinco votos a favor y cuatro en contra.

Porretti, a su turno, se defendió y dijo que la comisión de poderes "tiene la facultad de analizar la validez de los diplomas pero no inhabilidades", al tiempo que confirmó que llevará la discusión ante la Junta Electoral para revertir el dictamen.