En ese centro de salud 33 personas fueron reportadas hasta el mediodía por heridas de pirotecnia, 18 de las cuales son mayores y 15, menores, informó el médico Armando Escobar.

Uno de los casos más graves es el de un niño de 9 años, que sufrió heridas en el muslo izquierdo al impactarle una bomba de estruendo que le arrojó otro nene de 6 años, por lo que quedó internado en la sala de cuidados intermedios pediátricos, indicó, por su parte, la médica Miriam Miño.

Este niño, que llegó derivado desde el hospital de Ezeiza, fue sometido a una cirugía y deberá ser operado nuevamente en los próximos días y luego los médicos evaluarán si pierde el músculo de la pierna. La médica comparó este caso con uno del año pasado cuando a un hombre debieron amputarle una mano.

En tanto, tres adolescentes sufrieron heridas cortantes, dos en la mano y el otro en la nuca, debido a que les arrojaron una botella con pirotecnia desde el piso superior de un edificio, cuando tomaban mate.

El resto de los heridos sufrió quemaduras en manos, miembros inferiores y cara, precisó Escobar, al tiempo que señaló que antes de las Fiestas hubo 22 lesionados.

Escobar señaló que "la cantidad de heridos por pirotecnia descendió seis veces en los últimos diez años" y consideró que lo que influye es "la concientizacion que se realiza a través de los medios y el recuerdo de la tragedia de Cromañón".

En tanto, en el hospital oftalmológico Pedro Lagleyze fueron asistidos al menos 37 personas, siete de ellas con heridas de gravedad. La médica Rocío Mongiat, a cargo de la guardia de ese centro asistencial ubicado en Juan B. Justo 4151, informó que del total, siete pacientes revisten lesiones graves, tres de los cuales deberán ser operados.

De los 37 heridos, "31 son menores de entre 3 y 16 años y sufrieron úlcera de córnea o tienen un cuerpo extraño en la córnea por el uso de estrellitas o chasquibum".

De los siete heridos graves, "dos sufrieron estallido de globo ocular, cuatro tienen ipemas (sangre en el ojo) y otro sufrió heridas al impactarle un vidrio por botellazo", dijo Mongiat.

Mongiat informó que debido a las heridas que sufrieron "seis personas permanecen internadas, tres de las cuales deberán ser operadas y otra fue derivada a otro centro de salud".

En tanto, 31 personas fueron atendidas con heridas en el hospital oftalmológico Santa Lucía, del barrio porteño de San Cristóbal, por uso de pirotecnia y golpes por corchazos y uso de arma de fuego.

El jefe guardia del hospital, Carlos Díaz, informó que del total de casos cuatro debieron ser operados y agregó que uno de los heridos por uso de pirotecnia tiene 11 años y otro 8.

Díaz señaló que del total de heridos, 18 son menores de 15 años y 13 mayores de 15 años, 20 de los cuales son varones y 11, mujeres.

El médico señaló que de los 31 heridos, 24 sufrieron heridas por pirotecnia, tres, por corchazos, uno, por arma de fuego, tres por peleas y dos, por recibir golpes con botellas.

La mayoría de los asistidos por pirotecnia, sufrieron hipemas (sangre en el ojo), úlceras de córnea y golpes, informó el médico que consideró que "la pirotecnia siempre es peligrosa y su uso debe ser supervisado por un adulto".

El médico también recomendó descorchar botellas poniendo un repasador sobre el corcho. Asimismo, sugirió "usar pirotecnia legal -que lleva un número dispuesto por el Registo Naciona de Armas- porque tiene pólvora húmeda que es más estable y la mecha está cubierta por plástico que demora la detonación".

En tanto, señaló que la pirotecnia clandestina tiene "azufre más alumnio, lo que hace que detone más rápido, por lo que es usual que provoque lesiones en las manos y en la cara".

Díaz consideró que la cantidad de heridos respecto del año pasado se mantuvo y que la mayoría de los afectados son menores de edad.