Viernes, 25 de diciembre de 2009 | Hoy
16:53 › EL GOBIERNO ESPAñOL CERRó LA OPERACIóN DE VUELOS ESPECIALES
Más de cincuenta pasajeros afectados por el cierre de la compañía Air Comet se vieron obligados a pasar la Nochebuena en los pasillos del aeropuerto de Barajas, en la ciudad española de Madrid, tras la decisión del gobierno de ese país de dar por cerrada la operación de vuelos especiales hacia la Argentina.
Tras no poder ser trasladados en los vuelos fletados por el Ministerio de Fomento, los argentinos comenzaron a golpear los carteles de Air Comet que están colgados en los mostradores para hacer visible su enfado, destacaron medios españoles.
Precisamente ayer, el gobierno español dio por cerrada la operación de vuelos especiales hacia Argentina, después de que el avión fletado desde Madrid hacia Buenos Aires el pasado miércoles despegase con 83 plazas libres.
"Estamos trabajando para conseguir plazas libres en vuelos de otras compañías, pero en esta época es muy difícil", destacó el cónsul argentino en Madrid, Luis García Trezanos Pinto, quien subrayó que "el último vuelo de fomento del gobierno español salió con 90 plazas vacías porque no se presentaron suficientes argentinos. Esta gente podría haber embarcado perfectamente en ese vuelo".
El funcionario precisó que "los que están en situación de retornar son 58", y no 107, como difundieron algunos medios, ya que puntualizó que "el resto son argentinos residentes en España, que tendrán que hacer una demanda en este país".
"Estamos haciendo todo lo posible por los argentinos en tránsito, no por los que son residentes", insistió García Trezanos Pinto, quien enfatizó: "Creen que no estamos haciendo nada, pero la Embajada está trabajando desde el inicio" del conflicto.
Sobre quienes no alcanzaron a subir al último vuelo de fomento que salió con decenas de plazas vacías, señaló que "algunos dicen que estaban en otros países y no llegaron a tiempo, y otros que directamente no se enteraron".
Air Comet canceló sus operaciones el lunes último, dejando en tierra a unas 7000 personas, y anunció la presentación de un concurso de acreedores para afrontar deudas estimadas en torno a los 144 millones de dólares.
El gobierno español fletó cinco aviones a Sudamérica con 969 pasajeros de Air Comet, y otros 126 fueron reubicados en otros vuelos. Por su parte, el gobierno de Ecuador presentó una denuncia por estafa contra la aerolínea española y su representante legal en Ecuador, Germánico Maya.
En su demanda, el gobierno ecuatoriano solicitó medidas cautelares en contra de los bienes de la empresa, así como la prisión preventiva contra su representante legal.
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