Tras 85 minutos de debate, el cuerpo de ministros italiano aprobó el plan de ajuste que persigue el fin de ahorrar 24.000 millones de euros y llevar el déficit a menos de 3 por ciento en 2012.

Si bien desde el Gobierno no se difundieron los detalles del plan, un borrador que circuló por la prensa del país permitió conocer algunas de las medidas contempladas, entre las que figura el congelamiento de los sueldos de los funcionarios hasta 2013, la elevación progresiva de la edad de jubilación de las mujeres y retrasos en el acceso a los haberes a todos los habitantes. Además, el "endurecimiento" de las condiciones de acceso a pensiones de invalidez y el aumento en los controles para los solicitantes.

Si bien cuenta con la aprobación del Consejo de Ministros, el plan deberá hacer frente al rechazo de algunas administraciones locales y sindicatos, que así lo expresaron en el marco de una serie de encuentros que mantuvieron con el Ejecutivo nacional.

El secretario general del sindicato CGIL, Guiglielmo Epifani, lamentó que el mayor "sacrificio siempre se pide a los trabajadores públicos y privados" y subrayó que en el plan del Gobierno no se haya dispuesto ninguna medida para apoyar "la ocupación y las inversiones".

"Es un programa que no mantiene un principio de equidad", denunció Epifani, que no descartó la posibilidad de convocar una huelga general en protesta por el plan de ajuste hasta conocer en detalle todas las medidas.

Para el presidente de la Conferencia de las Regiones, Vasco Errani, el plan económico es "insostenible", mientras el presidente de la región de Apulia, el progresista Nichi Vendola, lo calificó como "mayor carnicería social de la historia italiana".

Entre las medidas que circularon dentro del borrador, también figuran recortes para la financiación de los partidos y de los ministerios, aunque no hay precisiones sobre los porcentajes que observarán tales reducciones. Se declarará amnistía para las viviendas ilegales, con lo que el Estado italiano prevé recaudar cerca de 6.000 millones de euros, según declaraciones oficiales.

En el ámbito empresarial, el plan aplicará un aumento de los impuestos sobre las llamadas "Stock-Options", los derechos de compra sobre las acciones que tienen los directivos de las compañías, mientras que ordenó un recorte de entre el 5 y el 10 por ciento de los sueldos superiores a 90 mil y 130 mil euros.

Gran parte del peso del plan de ajuste recaerá además en las regiones que deberán asumir recortes por valor de 10.000 millones de euros entre 2011 y 2012, mientras a las entidades locales y provinciales se les pedirá un aumento progresivo del ahorro hasta alcanzar los 2.100 millones en 2012.

En Roma, por otra parte, el programa aplicará la "contribución de estancia" para aquellos turistas que pernocten en los hoteles de la capital italiana, una posibilidad que ha levantado las críticas de la asociación hotelera Federalberghi.