La decisión surgió a raíz de las diferencias que manifestaron los bloques de la oposición respecto a los sectores a los que alcanzaría la suba impositiva ya que mientras la banca PRO promovía un incremento generalizado, los fuerzas antimacristas promulgaban un aumento que recayera sobre los sectores de mayor concentración económica.

En ese marco, los legisladores decidieron pasar el tema a la sesión del jueves próximo, mediante un cuarto intermedio, para seguir con las negociaciones que permitan al oficialismo porteño consensuar alternativas tendientes a aprobar la suba, proyecto que va atado al que prevé la apertura de una moratoria para todos los tributos de la Ciudad.

El jefe de Gobierno Mauricio Macri acordó en marzo en paritarias con los gremios estatales porteños un aumento salarial de alrededor de un 23 por ciento, y para obtener los fondos destinados a pagar ese incremento envió a la Legislatura una serie de medidas de corte impositivo, entre ellas la puesta en marcha de una moratoria para todos los tributos y la suba de Ingresos Brutos.

La moratoria generalizada le reportaría al Gobierno unos 250 millones de pesos extras; 550 millones por el incremento en Ingresos Brutos; 350 millones por aumento de recaudación por efecto del ajuste de precios y 90 millones por los Derechos de Alineación y Construcción, según los cálculos que se manejan en la Legislatura porteña.

Sin embargo, el paquete no fue aprobado pese a las intensas negociaciones que se registraron en las horas previas a la sesión, que arrancó pasadas las 18, y fue interrumpida por el PRO que pidió "más tiempo a raíz de la presentación de diversas propuestas formuladas por bloques opositores en torno a la suba de ingresos brutos".

"Es necesario más tiempo para poner en forma y con el más alto nivel de equidad posible las distintas propuestas para garantizar que la recaudación será suficiente para afrontar el pago de salarios", argumentaron los diputados porteños del PRO.

En tanto, el presidente del bloque peronista, Diego Kravetz, explicó que desde la oposición se propició "una propuesta concreta que planteaba subas a los sectores más concentrados de la economía" y que descartaba en la reforma a "las pequeñas y medianas empresas y los comerciantes chicos", contrario a lo que prevé el proyecto original del Poder Ejecutivo.

"El PRO iba por 180.000 comercios de la Ciudad y nosotros por 2000 grandes contribuyentes", dijo y precisó que, por ejemplo, el proyecto alternativo contempla subir la tasa del 5 al 6 por ciento a los bancos y del 3 al 4 por ciento a los sectores que facturan por encima de los 30 millones de pesos.

"Sólo con el aumento en la recaudación impositiva por el repunte económico, el incremento en la coparticipación federal y el plan para morosos el Gobierno porteño puede cumplir con los compromisos de la gestión", expresó el legislador K Francisco "Tito" Nenna.

Por su parte, el legislador Sergio Abrevaya aseguró que "no se puede seguir cargando sobre la actividad económica de la Ciudad la ineficiencia de Mauricio Macri", a lo que agregó que "la Coalición Cívica ha actuado responsablemente votando las herramientas que ayuden a afrontar los aumentos salariales, pero no vamos a asfixiar al vecino con más aumentos que no puede pagar, con la excusa que no hay más dinero".

"Macri aumenta impuestos para pagar la deuda de la Ciudad que él mismo generó con el argumento falso de que incrementará los Ingresos Brutos para aumentar salarios, que es la estrategia de justificación que eligieron desde el macrismo", dijo Aníbal Ibarra.

"Resulta vergonzoso que el Ejecutivo haya sido incapaz de formular un programa serio de reformulación presupuestaria y esté sometiendo a la legislatura a un `toma y daca´ sin sentido", denunció el diputado Martín Hourest.

A este escenario, en el cual al PRO se le complicó la aprobación del paquete de reformas tributarias, se sumó que el legislador Daniel Amoroso anunciara su salida del bloque, con lo cual el oficialismo tuvo un voto menos, y tampoco estaban presentes en la sesión los diputados macristas Jorge Garayalde y Eugenia Rodríguez Araya.