Las instalaciones de la televisora se encontraban cerradas al momento de la explosión, por lo que no se reportan lesionados aunque sí daños materiales informó el diario mexicano El Universal en su edición digital.

El ataque se produjo esta madrugada frente a la sede de la Cadena Televisa, y a raíz del ataque la transmisión está suspendida por los daños ocasionados por la explosión.

Policías federales y miembros del Ejército mantienen un operativo en el lugar y en la zona de Tamaulipas -un estado fronterizo con el estado estadounidense de Texas-, que es eje de una disputa entre los carteles del Golfo y de Los Zetas, por el negocio del narcotráfico y la trata de personas.

Es el cuarto ataque en los últimos tres meses contra instalaciones del norte de México de la mayor cadena televisiva del país, la última de ellas en la ciudad de Monterrey.

El presidente de México, Felipe Calderón, advirtió que el crimen organizado está "recurriendo a la extorsión y al secuestro de emigrantes como mecanismo de financiamiento y de reclutamiento, debido a que están enfrentando una situación muy adversa para abastecerse de recursos y de personas, debido a la acción del Estado contra esa actividad ilegal".