En la ciudad de Santa Cruz, en el oriente boliviano, las empresas de transporte en lugar de paralizar sus servicios aumentaron el boleto urbano de 1,50 a 2,50 bolivianos, según lo confirmó Mario Guerrero, dirigente del autotransporte. El vicepresidente boliviano, que formuló ayer el sorpresivo anuncio, la medida apunta a "consolidar y garantizar el modelo de desarrollo productivo" implementado en el país desde enero de 2006, cuando inició su primera gestión el presidente Evo Morales. El valor de los combustibles bolivianos, que se comercian de forma ilegal en Perú, Brasil, Chile y Argentina por su diferencial de precio, es de al menos 150 millones de dólares anuales, lo que García Linera calificó como una "vena abierta en los bolivianos, y que alimenta a los extranjeros". Según García Linera, que reconoció que la movilización de las Fuerzas Armadas contra el contrabando fue infructuoso, la medida es una "nivelación de precios de los combustibles" y una medida para frenar el comercio ilegal de carburantes, que este año fueron subvencionados por el Estado con 380 millones de dólares. En tanto, el portavoz presidencial, Iván Canelas, anunció que el gobierno "dialoga con los dirigentes del autotransporte para lograr acuerdos que no perjudiquen a los ciudadanos". Y lamentó que especialmente en La Paz y Cochabamba algunos transportistas cometan abusos "y pretendan incrementar en un 100 por ciento sus tarifas". El portavoz enfatizó que, en forma paralela, las Fuerzas Armadas han decidido poner en forma gratuita sus vehículos al servicio del transporte de la población, en especial desde la ciudad de El Alto al centro de La Paz. A su vez, el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, explicó que, en paralelo con el decreto 748 de nivelación de los combustibles, se han adoptado otras medidas como el congelamiento de los precios del gas, la energía eléctrica, telefonía y agua potable. Agregó que, además, se ha dispuesto un "incremento salarial por encima del nivel inflacionario". "No se trata de un `gasolinazo`, como en el pasado, porque en ese entonces existía déficit público. En la actualidad es diferente porque por quinto año en Bolivia hay superávit fiscal y se cuentan con reservas internacionales cercanas a los 10.000 millones de dólares", precisó. García Linera también recordó que las petroleras no tienen ningún interés en realizar trabajos de prospeción petrolífera, debido a que no es rentable, por lo que la estatal YPFB debe importar naftas y gasoil a precios internacionales. ôSe ha desincentivado la producción de petróleo. Según el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, con la medida aprobada ayer domingo las petroleras privadas y la estatal YPFB tendrán "un mayor incentivo para producir crudo". En ese marco el ministro anunció la creación de un Fondo de Incentivo a la Producción Petrolera, aunque no especificó cómo funcionará, ni de dónde saldrán los recursos para su puesta en marcha.