Por su parte, desde Alemania, Mujica calificó a los asambleístas entrerrianos como "militantes", cuya causa "es una causa simpática", y agregó que "Uruguay tiene que estar necesariamente bien con los vecinos, porque los países no se mudan, y de los vecinos se precisa, a veces, más que de los familiares".

Cristina reivindicó la figura de su marido y expresidente, Néstor Kirchner, y recordó que fue él quien en mayo de 2006 anunció, también en Gualeguaychú, que la Argentina recurriría al Tribunal de La Haya, cuyo laudo puso punto final al diferendo bilateral por la instalación de la pastera de origen finlandés frente a las costas de la ciudad entrerriana.

En otro orden de cosas, Cristina Kirchner resaltó la importancia de visualizar el resultado de las políticas aplicadas desde 2003 a la fecha, que "lleven beneficios a todos los sectores del país", porque "un jefe de Estado debe gobernar y articular los intereses en favor de los 40 millones de argentinos". Además, recordó que "en un mundo que se derrumba por la crisis internacional, la Argentina se encuentra preparada para afrontar cualquier adversidad".

Escoltada por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, la mandataria rememoró los tiempos en los que el expresidente Néstor Kirchner "tuvo la entereza de seguir adelante para infundir las bases de un modelo político que brindara beneficios a todos los sectores". "En 2003 era imposible pensar estratégicamente un país porque era el mundo el que se nos venía abajo", sin embargo hoy, "hemos redoblado o triplicado la producción, exportando al resto del mundo, una industria que pasó a ser emblemática y que durante más de una década estuvo aplastada. Me siento muy orgullosa", agregó.

En otro orden, Cristina consideró que la Argentina es un país con recursos naturales como pocos y con la capacitación más alta en América latina", y afirmó que "la clave (de las crisis) fue que en 200 años, quienes más tenían no habían entendido que era necesario generar un proyecto político que involucrara a los que menos tenían". "Eso ha sido lo que ha causado mayores divisiones" del país, indicó y añadió que "por eso tenemos que entender la responsabilidad que tenemos todos los dirigentes de generar fuentes de entendimiento, para debatir los problemas con propuestas factibles".

Finalmente la jefa de Estado aseguró que "hoy podemos decirle a los argentinos que en un mundo que se derrumba estrepitosamente, nosotros estamos mejor preparados que nunca para enfrentar cualquier dificultad, complejidad o crisis". En este marco, pidió que "no apliquen" para solucionar las crisis "las recetas que usaron para la Argentina", y aconsejó: "Cambien de médico, cambien de remedio".