Moreyra era hasta ayer el último detenido en el marco de la causa y por eso no fue incluido en el pedido de prisión preventiva elevado por el fiscal, ya que aún su situación está en estudio. El imputado, quien ingresó a la causa como informante de la policía, ahora está sospechado por la relación que mantenía con el padre de la niña asesinada, Alfredo Rodríguez, de acuerdo con la hipótesis de un "ajuste de cuentas no convencional". Su abogado, Sergio Doutres, señaló que pidió ampliar la indagatoria y manifestó que la prueba que vincula a su defendido con el acusado como autor material del crimen, Hugo Bermúdez, por el uso de un teléfono celular perteneciente al primero de ellos, fue producto de "un error" en los informes presentados en la fiscalía por una empresa de telefonía. Además, repitió que Moreyra no conocía ni a Candela ni a su madre, Carola Labrador.