“Hoy hemos dado adelante un paso muy importante”, subrayó el vicepresidente, quien comenzó el anuncio del convenio aclarando que ese acto sería “breve, porque tiene la simpleza de las cosas concretas”. Dijo que la firma dio cumplimiento a la instrucción que les dio la presidenta Cristina Kirchner de llegar a un acuerdo con la administración porteña y se manifestó “satisfecho” por haberlo logrado “en poco más de dos meses, un proyecto de 12 años”.

Por su parte, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, precisó que el dinero que el Estado nacional entregará en concepto de subsidios es del 50 por ciento del que adjudicaba al servicio cuando estaba bajo su órbita y dejó claro que “la potestad para fijar las tarifas del subterráneo es del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y, en caso de un aumento del precio del boleto, lo que se pueda ahorrar de los subsidios del Estado y de la Ciudad se destinará a obras de infraestructura".

Los funcionarios precisaron, también, que el traspaso tendrá una etapa de 90 días de fiscalización a cargo de la Ciudad y la CNRT y remarcó que el subsidio no está atado a ningún condicionamiento. “El subsidio lo vamos a pagar -enfatizó-. Pero si hay un remanente, un ahorro por el aumento tarifario, en lugar de destinarlo al pago de rentas, se tiene que dirigir a tareas de infraestructura.”

El acuerdo fue rubricado por el vicepresidente Boudou y Mauricio Macri, con la presencia del ministro de Planificación, Julio de Vido, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y por la Ciudad los ministros de Hacienda, Néstor Grindetti, y de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín.