Viernes, 16 de marzo de 2012 | Hoy
19:06 › GIRA POR CHILE
En su último día de visita oficial al país trasandino y tras un encuentro con su par chileno, Sebastián Piñera, en el palacio de La Moneda, la presidenta Cristina Kirchner destacó: "Gracias por el respaldo de los chilenos que me crucé y me gritaron que las Malvinas son argentinas". La mandataria firmó acuerdos en materia de educación, cultura, salud e infraestructura, a los que consideró "parte de una larga marcha que vamos construyendo" entre los gobernantes de ambos países.
Cristina brindó una conferencia junto a Piñera, luego de que ambos mandatarios colocaran ofrendas florales en los monumentos que homenajean a los libertadores José de San Martín y Bernardo O`Higgins, frente al Palacio de la Moneda, y reivindicó la integración entre ambas naciones, sostenida por los gobernadores e intendentes de las regiones fronterizas: "Hemos generado un mecanismo por abajo, que tiene que ver con lo cotidiano. Un presidente, una presidenta, tienen que conducir la totalidad del país pero no pueden estar en todas las cosas".
Y agregó: "Este presidente y esta presidenta no podrían llevar adelante la integración si no tuvieran como impulsores los esfuerzos, las ganas y también las peleas, de cada uno de los intendentes y gobernadores, y ahí vemos cómo llevan adelante el mandato de sus pueblos y la defensa de sus intereses".
En ese sentido, la mandataria celebró los acuerdos firmados entre países y destacó el protocolo alcanzado para colaborar en operativos de trasplante de órganos, que en Argentina "llegan a uno cada siete horas, y eso se debe a que hemos montado una red de hospitales; y a que sancionamos una ley de donante presunto que nos ha transformado en el país con más cantidad de donantes en América Latina".
Cristina consideró luego que "en los próximos meses y años vamos a tener que tomar decisiones muy importantes en materia de conectividad energética que nos permitan utilizar con mayor inteligencia los recursos de ambos países" y resaltó la importancia de haber acordado constituir un ente binacional en materia minera, mientras se espera que la empresa de capitales canadienses Barrick Gold inicie la explotación del proyecto Pascua-Lama, sobre ambos lados de la cordillera, para mediados de 2013.
Cristina comprometió la continuidad de "lo que hicieron San Martín y O`Higgins", y resaltó que "muchas veces se cree que quienes piensan diferente en algunas cosas no pueden llevar adelante obras, pero simplemente es poner manos a la tarea y trabajar para que lo que hagamos le sirva a los dos países".
También destacó el rol en la integración de los cuerpos diplomáticos al afirmar que "tenemos embajadores que se pueden sentir como argentino el de ustedes y como chileno el nuestro; y también un cuerpo diplomático altamente politizado, porque ven a la relación sujeta no a protocolos, sino a intereses que hay que satisfacer".
Por su parte, el presidente chileno aseguró:"Queremos derrumbar todas las fronteras que Dios y los hombres han puesto entre los dos países". Además, afirmó que el camino es "la integración total y definitiva" de Argentina y Chile.
Tras el encuentro con Piñera, la mandataria se dirigió a la residencia de la Embajada argentina en Santiago, donde participó de una recepción a dirigentes y políticos argentinos y chilenos, y colocó la piedra fundamental del Centro Cultural "Mercedes Sosa" que se construirá en la capital chilena.
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