Viernes, 16 de marzo de 2012 | Hoy
13:45 › SIRIA
El gobierno de Damasco prometió "cooperar" con el emisario internacional Kofi Annan, quien pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que apoye "un plan de paz" para ese país, donde los enfrentamientos desatados hace un año entre las fuerzas del régimen y de los rebeldes dejaron un saldo provisorio de 9 mil muertos. No obstante la apertura al diálogo, la cancillería de ese país atribuyó la violencia a la oposición y la calificó de "terrorista".
"El gobierno sirio tiene la determinación de proteger a sus ciudadanos desarmando a los terroristas, y sigue buscando una solución política a la crisis cooperando con el emisario especial Kofi Annan", reza una carta del ministerio sirio de Relaciones Exteriores dirigida a la ONU y reproducida por la agencia oficial Sana, en la que también se escribió: "El gobierno sirio está cumpliendo con su deber de proteger a sus ciudadanos, desarmar terroristas y llevar a los agresores ante la Justicia".
En tanto, insurgentes armados continuaban los enfrentamientos con soldados que responden a Bashar Al Asaad en las cercanías de la capital del país, y miles de personas se movilizaron en varias ciudades para protestar contra el gobierno. Rusia volvió a pedir el fin de la violencia, pidió al gobierno un alto al fuego, pero ratificó su rechazo a una intervención internacional a ese país.
La exhortación rusa llegó horas antes de que Kofi Annan informe sobre su reciente gestión de paz en Siria al Consejo de Seguridad de la ONU, que está dividido sobre la forma de resolver el conflicto y sobre la responsabilidad que tiene cada una de las partes.
La crisis en Siria, que ayer cumplió un año, empezó con protestas contra el presidente Bashar Al Assad rápidamente reprimidas. El conflicto ganó en violencia con la aparición de una insurgencia armada, y un grupo opositor dijo ayer que ya hubo 9 mil muertos por la revuelta, la mayoría civiles pero también 2 mil soldados. Hoy, las monarquías árabes del Golfo Pérsico, encabezadas por
Arabia Saudita, anunciaron el cierre de sus embajadas en Damasco y Turquía, también crítico de la respuesta del gobierno sirio a las protestas, urgió a sus ciudadanos a abandonar el país vecino, informó la agencia de noticias DPA.
Otros países como Estados Unidos, Canadá, Francia y España ya cerraron sus embajadas en Damasco, mientras que otros como Italia y Reino Unido suspendieron la actividad de sus sedes diplomáticas. Ayer, millones de personas marcharon en ciudades de toda Siria en apoyo a Al Assad en coincidencia con el aniversario del inicio de la revuelta opositora.
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