En el pedido se acusó de "estar ilegítimamente realizando tareas de exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina, exponiéndose a sanciones administrativas, civiles y penales" a las compañías Argos Resources Limited; Borders & Southern Petroleum PLC; Desire Petroleum PLC; Falkland Oil and Gas Limited y Rockhopper Exploration PLC, a las que

El escrito remitido al presidente de la Bolsa de Valores de Londres, Christopher Gibson Smith, afirma que las cinco compañías "han violado el derecho argentino relativo a la exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina, y han cotizado y/o inscripto títulos valores". Y considera que "la institución bursátil estará en condiciones de evaluar si corresponde continuar cotizando sus títulos, así como exigir la provisión de datos que las empresas petroleras involucradas deberían revelar al mercado, de manera tal que los inversores actuales y eventuales estén debidamente informados de los riesgos legales que conllevan tales operaciones".

El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó mediante un comunicado que "lo mismo fue solicitado a la Bolsa de Nueva York para el caso en que las referidas empresas petroleras intentaran cotizar o inscribir títulos valores en ese ente bursátil". Por otro lado, informó que también la Cancillería remitió a ambas Bolsas "un listado de empresas vinculadas directa o indirectamente a las citadas compañías petroleras y otro con empresas que han manifestado interés en invertir en ellas".

Hace exactamente una semana, Timerman había anunciado la implementación de una nueva estrategia de acciones legales ante la ilícita exploración de hidrocarburos en el Atlántico Sur. En esa oportunidad, Timerman había afirmado que, de ese modo, el Estado argentino reafirmaría "la soberanía sobre el área y sus recursos" naturales, tanto a las empresas petroleras como a las que les prestan servicios tercerizados.

Acompañado por la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, Timerman explicó que la nueva estrategia procuraría "preservar la paz y procurar la resolución pacífica" del conflicto por la soberanía sobre las Islas Malvinas.

Además, detalló que las acciones se basarían en la violación de dos principios: el de la resolución de Naciones Unidas que insta a ambas naciones al diálogo pacífico, y el que establece que ninguno de los dos países puede introducir modificaciones unilaterales mientras persista el conflicto.