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Hemos hecho un primer análisis del proyecto de presupuesto del gobierno central (...) Nos parece bien este primer presupuesto", afirmó el portavoz de la CE, Oliver Bailly, quien no obstante manifestó que "lo que ahora falta son informaciones sobre el presupuesto de los regímenes sociales y de las regiones. Esperamos tenerlas de aquí a final de mes". Es que el gobierno del conservador Rajoy elevó en febrero hasta 52 mil millones de euros el saneamiento adicional que debe tener la banca para cubrir su riesgo inmobiliario, pero Bruselas cree que esa cantidad puede no ser suficiente ante la amplitud de la crisis.

En cambio, algunas comunidades señalaron recientemente la posibilidad de que España opte por recurrir al fondo de rescate para sanear la banca definitivamente, tras los problemas creados por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Ante este contrapunto, Montoro ratificó que su país no pedirá préstamos a Bruselas porque se "están estudiando las posibilidades que tenemos al alcance de la mano" para sanear la banca. Apuntó a otras vías de apoyo, como las propias subastas de liquidez del Banco Central Europeo, a las que acudió la banca ibérica en mayor proporción que el resto de las entidades europeas, y que le aportó "un colchón de liquidez considerable". También auguró que a corto plazo "veremos cambios en las fusiones bancarias", que darán lugar a entidades "cada vez más comprometidas con la oferta de crédito".

El gobierno conservador de Mariano Rajoy presentó a fines de marzo el presupuesto 2012, que prevé 27.300 millones de euros de recortes. El objetivo es reducir el déficit público del 8,51 por ciento (2011) al 5,3 del PIB a fines de este mismo año.

Pese a las medidas anunciadas el lunes por Madrid, los mercados financieros siguen presionando a España, exigiendo intereses más elevados a los bonos de su deuda en el mercado secundario, donde los inversores intercambian los títulos una vez emitidos.