Por la mañana, tras una reunión con el fiscal Blas Meza Evans y el secretario Legal y Técnico del gobierno chubutense, Miguel Montoya, la jueza Eva Parcio había dispuesto el levantamiento de los cuatro piquetes que mantienen los Dragones en los principales accesos al yacimiento petrolífero Cerro Dragón, en las rutas 3, 26 y 39, y había ordenado el envío de 150 policías de la provincia que, según la Fiscalía General, "harán uso de la fuerza pública en la medida de lo necesario y aplicando técnicas de disuasión que eviten el uso de la violencia".

El gobernador, por su parte, sostuvo que "no tengo duda que lo que pretende la inmensa mayoría de los trabajadores es volver en paz a sus lugares de trabajo y que se normalice cuanto antes la situación", y advirtió que "mantendremos toda la firmeza sin caer en la provocación a la que nos quieren llevar los violentos". Buzzi agregó también que "desde el principio del conflicto hemos insistido en que las partes se sienten a dialogar y siempre se puso como condición ineludible que los Dragones levantaran los piquetes. Ahora, ambas partes tienen una oportunidad para demostrar su disposición para poner fin al conflicto". Buzzi reiteró que "los Dragones deben deponer su actitud y la empresa debe asumir la responsabilidad social que le corresponde".

"Estoy seguro que la inmensa mayoría de los trabajadores repudian esta extorsión y lo que pretenden es volver en paz a sus lugares de trabajo. Este es el compromiso mínimo que deberían tener todos los sectores interesados en propiciar una salida pacífica de este conflicto que intentó instalar el caos en Chubut", puntualizó el titular del Poder Ejecutivo provincial.

Por último, el gobernador advirtió que "a las instituciones del Estado no le van a torcer el brazo un grupo de extorsionadores, que pretenden amedrentar a la gente con hechos de violencia".

Mientras tanto, en Comodoro Rivadavia, un grupo de trabajadores encuadrados en el Sindicato del Petróleo y Gas privado del Chubut, liderados por el secretario general del gremio, Mario Mansilla, resolvió movilizarse hacia los yacimientos, y le reclamó a la Policía que "garantice nuestra llegada a los puestos de trabajo".