En febrero, a tres meses de las elecciones que perdió con el socialista François Hollande, la Justicia fue inculpado por tráfico de influencia pasivo al exministro del Presupuesto y de Trabajo de Sarkozy, Eric Woerth, por obtener fondos ilegales por parte de la heredera de la firma de cosméticos. Las acusaciones las realizó la excontadora del matrimonio Bettencourt, Claire Thibout.

Según la contadora, se le pidió a principios de 2007 que retirara 150 mil euros para ser entregados a Woerth, por entonces tesorero del partido de Sarkozy. Thibout declaró al final que había entregado 50 mil euros en efectivo al exhombre de confianza de la millonaria, Patrice de Maistre, quien le dio a entender que los iba a entregar al día siguiente a Woerth para financiar la campaña electoral de Sarkozy.

El financiamiento político está estrictamente reglamentado en Francia desde los años ’90, y las donaciones a personalidades o partidos políticos son posibles, aunque en cantidades limitadas.