Al declarar como testigo en una nueva audiencia, Apaza recordó que concurrió a la torre 1 ubicada en Azucena Villaflor 669, tocó el timbre del departamento de Pedraza en el piso 18, atendió su esposa y tras una breve espera apareció el ferroviario quien "en ningún momento opuso resistencia" a la detención que había ordenado la jueza de instrucción Wilma López.

Además, dio detalles sobre un allanamiento previo a la sede de la Unión Ferroviaria y a una cooperativa, con el secuestro del contenido de una caja fuerte y la copia de discos rígidos de computadoras, de donde se obtuvo gran parte de la prueba usada después para procesar a los acusados, en lo relativo a su supuesto interés en mantener las tercerizaciones en el ex ferrocarril Roca porque las cooperativas que las ofrecían tenían vínculos con Pedraza.

El mismo policía y otros agentes de Asuntos Internos estuvieron encargados de la mayor parte de las diligencias ordenadas por la jueza Lopez, entre ellas el secuestro de las historias clínicas de los heridos de bala y del fallecido Ferreyra en el hospital Argerich, donde fueron llevados por otros manifestantes que pararon una ambulancia particular.

El Tribunal Oral en lo Criminal 21 juzga a Pedraza, su segundo en el gremio Juan Gallego Fernández; al delegado Pablo Diaz y a un grupo de ferroviarios por el crimen y los heridos el 20 de octubre de 2010, cuando una manifestación de tercerizados del Roca, apoyada por grupos de izquierda, intentó sin éxito cortar las vías y cuando desconcentraba, según la causa, fue atacada a balazos.