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Pese a contar con dos defensores, el expresidente asumió el interrogatorio a Pontaquarto, quien había arrancado la jornada ante el Tribunal Oral Federal 3 con una ampliación de indagatoria para aclarar aspectos de su vida privada sacados a la luz en lo que va del juicio. Cuando llegó el turno de las preguntas, De La Rúa revisó el expediente y preguntó a Pontaquarto detalles acerca de la reunión que "el arrepentido" denunció que se había realizado en el despacho presidencial.

"Reconozco haber tenido algún tipo de error en el relato, pero la esencia de lo que pasó es que se pagaron sobornos, hice un relato de lo que viví sin querer involucrar a nadie inocentemente ni perjudicar. Fue lo que sucedió", se exaltó Pontaquarto cuando quedó en evidencia que en anteriores declaraciones había ubicado el baño del despacho presidencial en otro costado de la habitación.

"Faltan pasar los testigos más importantes, porque por supuesto que ningún senador va a reconocer sobornos, ningún edecán va a darme la razón, ninguno de los que está acá me va a corroborar nada de lo que yo dije", señaló, y agregó que "esto es lo que quiero manifestar, pero están dale y dale con que si hubo contradicciones. Sí las hubo, porque en mi vida había pisado el despacho de la Casa de Gobierno, sólo en esa oportunidad y me piden precisión meridiana", retrucó.

Pontaquarto también fue preguntado acerca de cómo llegó a la Casa de Gobierno, en qué automóviles y con quién a esa reunión en la que según él estuvieron su exjefe político, el fallecido José Genoud, el entonces senador Alberto Tell y De la Rúa. Allí Genoud habría dicho que los legisladores del PJ querían algo más para aprobar la ley y De La Rúa habría respondido que eso debía hablarse con Fernando De Santibañes, por entonces titular de la SIDE y también juzgado en la misma causa.

La defensora del expresidente, Valeria Corbacho, quiso saber por qué Pontaquarto escuchó sólo estas frases de esa conversación y no todo lo hablado entre los protagonistas, si se escuchaba música, de qué tipo, cómo estaba el volumen y finalmente le preguntó a Pontaquarto cómo hizo para escuchar "exclusivamente" esa frase. "La escuché", ratificó el exsecretario parlamentario.

El presidente del Tribunal, Guillermo Gordo, le impidió seguir preguntando sobre el tema y Corbacho se quejó. "Hace lo que quiere el imputado, señor presidente". "Es su derecho, está en los pactos internacionales y este Tribunal lo va a hacer respetar para él y para todos. Su objeción está de más", respondió Gordo a la abogada sobre los alcances de las indagatorias y en relación a Pontaquarto.

El juicio, a cargo del Tribunal Oral Federal 3, se reanudó tras varios meses de receso por enfermedad de uno de los jueces, Gerardo Larrambebere, quien de hecho no estuvo en el debate y fue reemplazado por el magistrado que actúa como suplente.

Además de De La Rúa y Pontaquarto son juzgados el extitular de la SIDE, los exsenadores del PJ, Augusto Alasino, Ricardo Branda, Alberto Tell y Remo Costanzo, y el exministro de Trabajo, Alberto Flamarique, por el delito de cohecho en calidad activa o pasiva, según cada caso.