"Nunca ninguna sociedad aceptó y toleró por mucho tiempo que se le impida elegir a sus órganos políticos", manifestó Cristina durante su discurso en la Universidad Nacional de Córdoba. La jefa de Estado leyó el manifiesto de la Reforma Universitaria de 1918 e hizo alusión sin nombrarlo en el fallo de la Corte Suprema que declaró la inconstitucionalidad de la ley de reforma del Consejo de la Magistratura.

"Los dolores que quedan son las libertades que faltan", leyó la mandataria, y expresó que "ayer nos dieron algún dolor, pero nos vamos a curar porque tenemos buenos remedios", al referirse a la resolución del Máximo Tribunal.

CFK afirmó que "la historia es indetenible", y advirtió que "aquellos que creen que a través de una resolución podrán frenar una reforma" tienen que saber que "ninguna sociedad soporto que frenen la Democracia". Agregó que "más temprano que tarde, los argentinos van a poder votar democráticamente a los miembros de todos los órganos políticos de la Constitución".

"Cuánto les costó a Leandro Alem y a Hipólito Yrigioyen lograr la ley Sáenz Peña de voto universal, cuánto le costó a las mujeres sufragistas y a Evita conseguir el voto femenino", recordó la jefa de Estado. Manifestó que "la única batalla que se pierde es la que no se da", y aseguró que "vamos a seguir dando todas y cada una de las batallas".

Cristina sostuvo que "las reformas vienen indetenibles porque indetenible es la voluntad popular, la voluntad de participar y la voluntad de decidir del pueblo argentino", y concluyó que "lo demuestran los 400 años de esta universidad".