El acto tuvo lugar en el Monumento a la Bandera, donde la Presidenta y la intendenta de Rosario, la socialista Mónica Fein, fueron las únicas oradoras. Al comenzar su discurso, la primera mandataria destacó el modo en que creció esa ciudad de la provincia de Santa Fe y lo atribuyó "al modelo económico, político y nacional" que comenzó en 2003 y que permitió "que mucha gente gane dinero y crezca".

La mandataria repasó brevemente algunos logros de su gestión y los vinculó al ideario de Manuel Belgrano, de cuya muerte se cumplen 193 años: "Si viviera en esta época, ¿con quién creerían que estuviera y apoyaría. Ese hombre que hablaba del comercio, de los pueblos originarios. Hay que hacerse esa pregunta; si te la hacés, no te equivocás", arriesgó.

Luego dedicó el resto de su discurso al fallo de la Corte que hizo caer los artículos centrales de la ley que permitía elegir por el voto popular a los consejeros, en vez de ser electos por sus propias corporaciones. En este sentido, citó la nota de contratapa del diario Página/12 en la que Mempo Giardinelli se refiere al veto de la Corte a una ley votada por el Congreso. "Ha aparecido un derecho de veto que la Constitución solo le reconoce al Ejecutivo y que se ha trasladado al Poder Judicial que veta leyes que hacen los legisladores", dijo CFK.

"En 2015 quiero ser jueza para tener una lapicera y un papel para firmar una cautelar y ¡qué me importa el voto de la gente, qué me importan los senadores, los diputados y el presidente!", ironizó. "Si sos juez no pagás impuesto a las ganancias, no declarás nada, viajás a donde querés sin informar nada (...), lo único que tenés que hacer es encontrar algún gil que sea presidente y te junte la guita de los impuestos", continuó en el mismo tono.

En ese sentido recomendó a "todos los que estén pensando en ser legisladores, gobernadores o intendentes" que "replanteen sus ambiciones" y destacó que, no obstante, "los argentinos podemos votar y elegir libremente al menos dos de nuestros poderes... Por ahora, no sea cosa que venga una cautelar y no nos dejen votar presidente o legisladores. No sería extraño" que lo hagan si quienes fueron electos "no son convenientes" a sus intereses".

Además, Fernández de Kirchner consideró que la elección popular de quienes controlan y eligen a los jueces no se trata de una cuestión que afecta al "derecho constitucional ni a la institucionalidad", tal como esgrimieron los miembros del máximo tribunal, sino de la posibilidad "de tener una vida mejor para todos los argentinos".

Para ejemplificarlo, aseguró que "no hay buena seguridad si no hay buena justicia" y afirmó que "parte de los problemas de seguridad que tienen los argentinos tienen que ver con la Justicia". Por eso, prosiguió, "es necesaria una Justicia que de verdadera seguridad a los argentinos porque parte de los problemas terribles de seguridad, como el narcotráfico, la violencia y la trata de personas”.

Por último, enfatizó: “La carga es pesada y difícil y se que me la van a querer hacer todavía más difícil, porque cuando uno toca determinadas coorporaciones y poderes, enseguida viene el vuelto". No obstante, remarcó que “si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una Justicia democrática y legítima, estoy dispuesta a bancar todo lo que se me venga encima. No tengo ni miedo ni temores, mi compromiso es con la historia, el pueblo y la memoria de quienes dieron su vida por una Argentina mejor"

Antes del acto, la mandataria fue declarada “huésped de honor” por la intendenta de Rosario, Mónica Fein, quien secundó a la primera mandataria nacional ante la ausencia del gobernador Antonio Bonfatti, quien es parte de la comitiva argentina se reunió en el Comité de Descolonizaciónn de la ONU, en Nueva York.