"Por desgracia, la última propuesta de los republicanos de la Cámara hace precisamente eso, en un intento partidista de apaciguar a un pequeño grupo de republicanos del Tea Party, que obligó al cierre del Gobierno", dijo la portavoz adjunta, Amy Brundage, sobre la propuesta de los republicanos en la Cámara de Representantes.

Las esperanzas de la Casa Blanca están puestas en el Senado, donde los líderes de ambos partidos están trabajando sobre una propuesta bipartidista "de buena fe" para poner fin a una "crisis fabricada que ya ha perjudicado a familias y empresarios estadounidenses".

En tanto, Obama se reunirá con los líderes demócratas de la Cámara de Representantes para continuar con las negociaciones, ya que necesita que, de llegar el proyecto del Senado a la Cámara baja, todos los demócratas lo apoyen por unanimidad.