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En diálogo con la agencia oficial Télam, el titular del Palacio de Hacienda recordó que el encuentro de la jornada se enmarca en la comisión bilateral de diálogo económico que acordaron en la última cumbre del G-20 de San Petersburgo los gobiernos argentino y chino.

La agenda de De Vido y Kicillof continuará mañana en China con la presentación de los 15 proyectos de infraestructura para los cuales la Argentina busca financiación por 19.000 millones de dólares, que contempla 10 obras hidroeléctricas, y la torre de comunicaciones de Avellaneda, para la telefonía celular y la Televisión digital terrestre.

Kicillof, por otra parte, aclaró que "la calificación crediticia de la Argentina por parte de China no está contaminada" por el litigio judicial entablado por los fondos buitres contra el país en los tribunales norteamericanos.

De Vido, a su turno, recalcó el interés de China por las obras hidroeléctricas y por el hecho de ser un importante comprador de alimentos: "Importan el 40 por ciento de lo que consumen. Por lo tanto, para ellos realizar inversiones como mejorar la infraestructura del Belgrano Cargas también implica garantizar su seguridad alimentaria. Y para nosotros significa obras que necesitamos".

En tanto, al analizar la situación de la economía argentina y sus intercambios comerciales mundiales, Kicillof sostuvo que "en Argentina no hay trabas al comercio, sino un grado de administración". Opinó que la "Argentina es un país que, como pasa en cualquier lugar del mundo, cuando crece más que otras economías, la demanda de importaciones crece más que la oferta de exportaciones. Nosotros no podemos dejar que se produzca un desbalance. Ahora, decir que somos proteccionistas es una instalación mediática que no tiene que ver con la realidad".

Por último, al ser consultado sobre si China manifestó inquietudes respecto de la posibilidad de girar dividendos por sus inversiones en la Argentina, Kicillof explicó que "no es una preocupación para ellos, que son un jugador que observa con más ecuanimidad la economía global, donde ven que hay mercados enteros en Europa que se cerraron, y con algunas economías emergentes que se desaceleraron. Esa cuestión no está en la agenda ni de mediano ni de largo plazo".